Tegucigalpa, Honduras.
Entonces, su esposa, quedó inmersa en un proceso judicial que se ha extendido hasta estos días. Fue absuelta, en este mismo juicio, por tenencia ilegal de armas comerciales, tenencia de armas prohibidad y almacenamiento de explosivos, según lo declarado por Carlos Chajtur, apoderado legal de Bandy.
Un tribunal con sede en Tegucigalpa declaró culpable en las últimas horas a Erika Julissa Bandy, viuda de Magdaleno Meza, por el delito de lavado de activos.
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Bandy era esposa de Meza, un hondureño investigado por vínculos con el narcotráfico, cuyo nombre en realidad era Nery Orlando López Sanabria. Fue arrestada junto a su entonces pareja, cerca de San Pedro Sula, por autoridades hondureñas, en 2018.
Fue asesinado el 26 de octubre de 2019, en el interior de la prisión de máxima seguridad hondureña 'El Pozo', en Ilama, Santa Bárbara, occidente de Honduras.
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La hondureña no pudo justificar tres millones de lempiras, por lo que fue declarada culpable. Su condena será dictada en un tribunal capitalino, aunque no se especificó la fecha.
La pena que podría pagar Bandy por este delito oscilaría entre ocho y diez años de prisión, por montos entre dos a cinco millones de lempiras, según el jurista de la imputada.
Al ser capturados, Meza y Bandy se encontraban acompañados, cuando se transportaban en un vehículo, en el sector de Cofradía, Cortés, por otros tres hombres: José Santos Mejía Laínez, Daniel Alberto Ticas Santos y Maximiliano Echeverría García.
Autoridades encontraron en el vehículo blindado armas de fuego, dinero en efectivo, granadas, radiocomunicadores y proyectiles.
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La muerte de Meza quedó registrada en videos captados por cámaras de seguridad del centro penitenciario occidental. Fue atacado por individuos en un bloque de las instalaciones, con arma de fuego.
Tres individuos amenazaron a oficiales de seguridad de la prisión, mientras inferían disparos a Meza, quien yacía en el suelo. También lo apuñalaron con arma blanca.
