Tegucigalpa, Honduras.
Unidades de inteligencia del Estado realizan una serie de investigaciones en torno a un atentado criminal que dejó dos heridos la tarde de ayer en el bulevar de las Fuerzas Armadas, en la colonia Centroamérica Oeste, donde criminales vestidos de policías dispararon contra un carro blindado.
El ataque armado sucedió alrededor de las 4:00 pm, cuando un vehículo marca Toyota 3.0, color blanco, con placas PCL-4822 circulaba de la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto (PNMAS) en Támara hacia la colonia San Miguel con varias personas a bordo.
En el momento que pasaba frente a la Centroamérica Oeste, se les atravesó un turismo, del cual se bajaron varios hombres vestidos con uniformes que usaba antes la Policía Preventiva, protegidos con chalecos antibalas y gorros pasamontañas.
Los falsos policías abrieron fuego con fusiles y pistolas automáticas contra el automotor, produciéndose una balacera que generó un ambiente de temor entre los residentes de la zona y transeúntes.
Gracias a que el carro es blindado no se reportaron muertos, solo dos heridos que fueron alcanzados por las balas, supuestamente porque uno de los ocupantes abrió la puerta para repeler el ataque, lo que obligó a los sicarios a huir del lugar. Los heridos fueron identificados por la Policía como Marvin Napoleón Espinoza y Scarleth Stefani Castellanos, quienes fueron trasladados a una clínica privada en una patrulla de la Policía Nacional.
El automotor resultó con varios impactos de bala, mientras que en la escena quedaron múltiples casquillos de armas automáticas, los que fueron levantados por técnicos de la Sección de Inspecciones Oculares de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
Unidades de inteligencia del Estado realizan una serie de investigaciones en torno a un atentado criminal que dejó dos heridos la tarde de ayer en el bulevar de las Fuerzas Armadas, en la colonia Centroamérica Oeste, donde criminales vestidos de policías dispararon contra un carro blindado.
El ataque armado sucedió alrededor de las 4:00 pm, cuando un vehículo marca Toyota 3.0, color blanco, con placas PCL-4822 circulaba de la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto (PNMAS) en Támara hacia la colonia San Miguel con varias personas a bordo.
En el momento que pasaba frente a la Centroamérica Oeste, se les atravesó un turismo, del cual se bajaron varios hombres vestidos con uniformes que usaba antes la Policía Preventiva, protegidos con chalecos antibalas y gorros pasamontañas.
Los falsos policías abrieron fuego con fusiles y pistolas automáticas contra el automotor, produciéndose una balacera que generó un ambiente de temor entre los residentes de la zona y transeúntes.
 Múltiples disparos en los vidrios y carrocería presenta el carro blindado que fue atacado por hombres vestidos de policías.
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El automotor resultó con varios impactos de bala, mientras que en la escena quedaron múltiples casquillos de armas automáticas, los que fueron levantados por técnicos de la Sección de Inspecciones Oculares de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
Visitaron preso
La información que dio a conocer el portavoz de la Secretaría de Seguridad, Luis Osavas, es que los ocupantes del pick-up regresaban de visitar a un familiar que guarda prisión en la PNMAS. En el trayecto observaron que eran seguidos por otro vehículo, por lo que llamaron al teléfono de emergencias 911 para pedir auxilio.
El oficial confirmó que unos agentes se movilizaron en una patrulla y requirieron un carro con las características que les habían dado, pero que en el mismo solo viajaba una persona y no portaba arma de fuego, por lo que solo le tomaron los datos. Mas adelante sucedió el atentado criminal que por fortuna no dejó pérdidas humanas que lamentar.
Según las investigaciones preliminares realizadas por agentes de la DPI, eran dos vehículos los participantes en el ataque armado contra el pick-up blindado, un turismo color dorado y otro rojo.
