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Le dan el último adiós al niño Willian que fue ultimado por un maleante

  • 27 diciembre 2018 /

Más de 48 horas han pasado y las autoridades aún no reportan la captura del autor material de la muerte del menor.

    Tegucigalpa, Honduras.

    Entre el llanto desmedido de su madre y el dolor de quienes lo conocieron en sus cortos años de vida le dieron el último adiós ayer al pequeño Willian Isaac Durón López (de tres años).

    Potozo, como sus parientes más cercanos lo llamaban de cariño, fue despedido ayer de este mundo terrenal.

    El pequeño Isaac fue sepultado en el cementerio Santa Anita, de la capital, con un sentimiento de pesar por lo ocurrido con el pequeño angelito.

    En un ataúd blanco adornado con corazones rojos y con el nombre de William escrito a un lado del cajón fueron llevados los restos mortales del pequeño hasta dicho cementerio.

    A las 11:50 am, ante la mirada incrédula de los presentes por la inesperada pérdida, el féretro fue bajado para ser depositado en la tumba adonde descansará su cuerpo.

    Los parientes del niño Willian lloraron su partida ayer.
    Un niño alegre e inteligente

    “Él era un niño alegre, muy activo e inteligente, él se reía, hacía gracias y era muy sociable en la iglesia”, recordó Esmar Durón, abuelo paterno del menor William Durón.

    Con una disimulada sonrisa rememoró que “cuando nosotros le decíamos ¿cómo te llamas vos?, Potozo, decía él, no, usted se llama William, no, Potozo, decía él”.

    Don Esmar expresó que “obviamente estamos dolidos, consternados con la partida de nuestro bebé; pero nosotros sabemos y tenemos la fe en nuestro Padre celestial que algún día nos miraremos en el más allá”.

    Al sepelio del infante asistieron vecinos de la colonia Iberia, así como amigos de la familia y varios de los amiguitos con los que ya jugaba por las tardes en la citada colonia capitalina, adonde residía William Isaac.

    El rostro del niño fue visto por última vez por su madre Melany Durón, y luego las paladas de tierra dieron el paso para el último adiós terrenal para el infante de tres años.

    Willian Durón era un niño muy activo y sociable en la iglesia.
    Producto de la delincuencia

    El niño murió la noche del martes en el Hospital Materno Infantil después de recibir un balazo en el abdomen cuando viajaba en un bus de la ruta Carrizal-La Sosa. La unidad de transporte la había tomado junto con su madre y sus dos hermanos gemelos, su abuelo y varios de sus primos, a inmediaciones del Hospital San Felipe, luego de llegar del turístico municipio de Valle de Ángeles, adonde habían pasado un día de esparcimiento familiar.

    Cuando el autobús transitaba por las cercanías del mercado Mama Chepa, en Comayagüela, un hombre en evidente estado de ebriedad se levantó del último asiento, desenfundó una pistola y gritó a los pasajeros: “¡Esto es un asalto!” Luego empezó a despojar de sus pertenencias a todos los pasajeros. Muchos de los ocupantes del bus entraron en pánico y en ese momento el delincuente comenzó a disparar hiriendo de gravedad al niño.

    Más de 48 horas han pasado y las autoridades aún no reportan la captura del autor material de la muerte del menor, aunque dicen que siguen las investigaciones.