Un joven hondureño fue asesinado en la aldea Campanario, del municipio de San Francisco de La Paz, Olancho, y abandonado al lado de una carretera.
La víctima, de quien aún se desconoce identidad, estaba atada de manos y pies, además, sus ojos estaban vendados y tenía perforaciones de bala.
Vestía un suéter color gris, pantalón color jean azul, calcetines color gris con rallas. De acuerdo con testigos, su aspecto físico sugiere que apenas era de unos 20 años de edad.
Agentes de la Policía Nacional se hicieron presentes al lugar y acordonaron el área. Pobladores también llegaron, pero no pudieron reconocer al muchacho que yacía muerto.
Cifras de la violencia
Según la Red de Instituciones por los Derechos de la Niñez (Coiproden), ser joven en Honduras, donde 31.868 han sido asesinados entre 2010 y 2022, es el principal factor para ser víctima de la espiral de violencia que vive el país.
“Es un peligro ser joven en Honduras” por la violencia que vive el país centroamericano, aseguró el director de la Coiproden, Wilmer Vásquez.
Eso se refleja, según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), en el asesinato de 31.868 niñas, niñas y jóvenes entre 2010 y 2022, la mayoría en la impunidad, en diferentes ataques principalmente en la vía pública.