Mario Roberto Mejía Corea (32) fue ultimado ayer a balazos por matones en motocicleta cuando esperaba bus y sostenía su bebé de ocho meses entre sus brazos, en el bulevar del norte a inmediaciones del barrio Río Blanco de esta ciudad.
Cuando fue atacada, la víctima se encontraba junto a su mujer y otro hijo de seis años que resultaron ilesos. Los hechores solo llegaron a matar Mejía Corea y escaparon.
Familiares indicaron que Mejía era guardia de seguridad de una empresa privada y había servido ocho años a la Policía Nacional. Tenía orden de captura por homicidio y evasión.