Un contingente combinado de soldados y policías se dispone a poner orden en Olancho donde grupos de civiles armados mantienen el control en el corredor de San Francisco de La Paz y Gualaco. Sólo en este trayecto en los últimos cinco días se contabilizan nueve muertos de manera violenta.
El portavoz de la Secretaría de Seguridad, Orlin Cerrato, confirmó el envío de un fuerte contingente, supuestamente, conformado por elementos del Comando de Operaciones Especiales, Cobra, de la Policía Preventiva y de los cuerpos de investigación policial.
La determinación está tomándose a nivel de los altos mandos de la institución policial ante la situación que impera en la zona productiva del departamento, donde los moradores de varias comunidades viven en permanente zozobra por la constante movilización de grupos armados.
El clima de violencia se intensificó el pasado domingo por la tarde cuando, por lo menos, 20 hombres uniformados de policías y militares irrumpieron en un sector del municipio de Gualaco, de donde sacaron a cinco jóvenes y los asesinaron a balazos. Sumado a esto, la madrugada del lunes se produjo una balacera en la que murió el ganadero Gregorio Antúnez, de 37 años, así como los hermanos Francisco Javier y José Terencio Turcios Barahona.
La Policía supone que se trata de un pleito de familias o de una venganza que se ha agudizado en los últimos días.
