24/01/2025
01:12 AM

Comayagua pierde corazón de su historia

Los habitantes de Comayagua se levantaron ayer con la esperanza de que el devastador incendio que destruyó el Museo Colonial la noche del miércoles fuera una pesadilla, pero el amanecer no tuvo piedad.

Los habitantes de esta ciudad se levantaron ayer con la esperanza de que el devastador incendio que destruyó el Museo Colonial la noche del miércoles fuera una pesadilla, pero los escombros que encontraron al amanecer los devolvieron a la realidad.

Rostros desencajados, incrédulos, indignados y nostálgicos tenían ayer los comayagüenses pues perdieron un tesoro invaluable del cual se sentían orgullosos.

'No lo podía creer ayer por la noche cuando lo supe. No pude venir a ver, sino hasta hoy -ayer-. Estoy muy apesarado. Hemos perdido una gran riqueza colonial, más de 400 años de historia, algo que nos llenaba de orgullo aquí en Comayagua', dijo don Miguel Rivera, de 83 años, mientras observaba los daños.

Don Miguel no tiene esperanzas de que se pueda restaurar este museo. Relata que desde chiquito lo visitaba y lo que más lamenta es que las nuevas generaciones no lo puedan disfrutar. 'Hay luto en la ciudad. Va a ser difícil restaurarlo. Muchas cosas son irreemplazables y de mucho valor', agregó.

El incendio fue fugaz, pero destruyó las salas del museo que abarca una manzana de terreno. Comprendía la capilla del Santísimo, la capilla El Carmen y una biblioteca con literatura eclesiástica.

Había también historia de Centroamérica y documentos de nuestros héroes nacionales, como el acta de matrimonio de Francisco Morazán y doña Josefa Lastiri, la Casa Cural y el Museo Colonial Eclesiástico, del que vecinos y ciudadanos lograron rescatar joyas, pinturas, esculturas, vestiduras bordadas de oro, copones y custodias, pues fue el último recinto en tomar fuego.

En ese mismo complejo funcionó hace más de dos siglos el colegio Tridentino, que en 1775 se convirtió en la primera universidad de Honduras, por lo que lo sucedido no sólo llena de nostalgia a los originarios y residentes de esta ciudad colonial, sino a todos los hondureños.

Entre los escombros

El obispo de Comayagua, Roberto Camilleri, recorría ayer por la mañana el museo con las mismas ropas que vestía el miércoles, pues lo perdió todo, al igual que el resto de sacerdotes y monjas que allí habitaban.

A su paso recogía piezas y papeles con la ayuda de feligreses, mientras el humo y las pequeñas llamas se mantenían y los bomberos continuaban extinguiéndolas.

La teja y las láminas de zinc cubrieron muchas piezas valiosas, como imágenes de vírgenes y santos. Algunas de ellas también fueron rescatadas.

'El fuego fue voraz. Las paredes y algunos balcones se mantienen. Se logró rescatar el 90 por ciento del museo eclesiástico, se sacaron piezas enteras antes del fuego y están custodiadas por vecinos.

Lo que no puede ser recuperado son los documentos y papeles importantes para la historia. Una parte de ese archivo había sido trasladado a Tegucigalpa. Creíamos que la casa era la más segura, pero nos pasó este incendio'.

Personal del Museo de Arqueología y guías de turismo local ayudaron ayer a recoger folios de documentos para archivarlos en cajas de plástico.

Entre los archivos se quemaron actas de matrimonio y bautismos de muchos comayagüenses.

Las oficinas de la ong Cáritas estaban también en el Museo Colonial y lo perdieron todo.

Cortocircuito, posible causa

Según el obispo Camilleri, suponen que el siniestro lo provocó un cortocircuito. 'Suponemos que eso pasó por el fuerte calor que estaba haciendo el miércoles. Los expertos lo determinarán tras investigar. Descartamos que haya mano criminal', opinó Camilleri.

El religioso expresó que ahora será importante trabajar en la recuperación y obtener el apoyo de las autoridades y de todos.

'Se debe construir igual que antes; se necesita tiempo, dinero y esfuerzo. Trabajaremos con entrega', expresó.

Personal del Cuerpo de Bomberos de Tegucigalpa se trasladó a esta ciudad para levantar un informe y determinar qué ocasionó el fuego en la capilla de El Carmen, pues allí se registró inicialmente y se extendió con rapidez.

'Hay varias hipótesis y una de las destacadas es la del cortocircuito. Estamos desarrollando la investigación para determinar también las pérdidas, aunque sabemos que son millonarias', dijo Marco Valeriano, del Cuerpo de Bomberos de Tegucigalpa.

Según ciudadanos que observaron el siniestro, si no hubiera sido por la ayuda de los bomberos de Siguatepeque, La Paz y miembros de la base aérea Palmerola, el fuego se hubiera extendido más, pues los bomberos locales no tienen suficientes unidades móviles. Llegaron en un carro de paila que se quedó varado frente al museo y tuvo que ser empujado.

En la ciudad tampoco hay suficientes hidrantes.

El museo, obra colonial de casi 400 años

La construcción del edificio del Museo Colonial comenzó en 1545 y en 1676 funcionó allí un colegio y luego la primera universidad nacional.

La edificación la terminó el obispo fray Guadalupe López y Portillo en 1737.

Fue restaurado y convertido en museo el cuatro de septiembre de 1965 por el obispo Bernardini Mazzarella y remodelado en 1997 por la Iglesia Católica. Comayagua es considerada una ciudad colonial y monumento nacional.

Así lo establecieron las autoridades del Congreso Nacional por decreto legislativo en octubre de 1972.

  • José Trinidad Cabañas, entre otras personalidades nacionales, egresó del colegio Tridentino que funcionó en el edificio arzobispal.
  • Más de 30 cuadros y otras piezas de oro, como cálices y copones, fueron rescatados por voluntarios la noche del miércoles.
  • Objetos de madera de gran valor cultural fueron trasladados a la Casa de la Cultura. Las piezas rescatadas se han inventariado.
  • Militares cuidan desde la noche del miércoles el Museo Colonial. Se está impidiendo el ingreso de los ciudadanos.

'Siento una tristeza inmensa. Lo que hemos perdido no tiene precio'.

Oralia David de Solano
Habitante de Comayagua

'Siento un gran dolor. Hemos perdido algo grandioso en la ciudad'.

Arminda Sorto
Residente

'Nos sentimos tristes porque hemos perdido algo histórico e irrecuperable'.

Reiniery López
Residente

'Mucha gente lloró la noche del miércoles cuando las llamas lo consumían todo'.

Juan Manuel Martínez
Camarógrafo