Cinco agentes activos y un oficial de la Policía Nacional Preventiva fueron capturados in fraganti cuando ayer intentaban asaltar una sucursal bancaria en esta capital.
Prestaron juramento de proteger a los hondureños y velar por la seguridad. Sin embargo, los policías deshonraron esa promesa al integrar una peligrosa banda de asaltantes, confirmaron las autoridades policiales.
Policías de día y asaltantes de noche
Aprovechando que tenían libre la noche del jueves, seis miembros de la Policía Nacional protagonizaron un intento de asalto dejando como resultado cinco detenidos y un herido.
Los uniformados fueron identificados como el inspector de policía Rachary Pineda Carbajal, asignado a la jefatura departamental de Campamento, Olancho; Levi Leonel Morgan Castellanos, de 26 años; José Aníbal Linares Calderón, de 27; Jony Emenías Salgado Rodríguez y Ever Josué Mejía Moreno. Este último resultó herido al intercambiar disparos con los guardias de seguridad.
También fue capturado David Antonio Picado Espino; éste supuestamente había sido suspendido por tener orden captura por el delito de torturas. Espino estuvo asignado a la jefatura policial del barrio La Granja y al momento del arresto se le encontró en posesión de un revólver calibre 38 y una chapa con la que se hacía pasar como agente de la DNIC.
Los hechos
Según información brindada por autoridades policiales, los hechos se dieron entre las 8.00 y 8.30 de la noche cuando los agentes vestidos de civiles llegaron a la institución bancaria ubicada en el capitalino bulevar Morazán.
Luego de someter a la impotencia al guardia de seguridad rompieron las puertas e ingresaron al banco.
Unos minutos, el supervisor de la empresa de seguridad que presta vigilancia al banco se presentó al lugar.
Al observar que dentro de la institución se encontraban varios hombres y no estaba su compañero, los centinelas ingresaron al lugar adonde se presume que hubo intercambio de disparos con los agentes.
Entre la refriega, varios de los policías huyeron de la escena, pero dejaron a uno de sus compañeros, el cual fue detenido por los guardias de seguridad. Mientras tanto, sus compañeros se regresaron a la posta del barrio El Edén -adonde estaban asignados- para evitar sospechas.
Luego de ser interrogado por otros policías y agentes de la Dnic, el detenido delató a sus compañeros, quienes fueron capturados ayer a las seis de la mañana en su puesto de trabajo.
A los agentes se les decomisaron varias armas automáticas, y en la escena del asalto se encontraron varios pasamontañas.
Manzanas podridas
Debido a la deshonra contra la institución policial, el comisionado Mario Chamorro Gotay manifestó que se aplicará todo el peso de la ley en contra de estos malos agentes.
“Sabemos que dentro de nuestra institución hay manzanas podridas, hay infiltrados por bandas delictivas”, afirmó Leonel Sauceda, vocero de la Secretaría de Seguridad.
“Todos lo que no hacen lo correcto en esta institución se exponen a ser detenidos por sus compañeros que hacen bien su trabajo”, agregó Sauceda.
Los agentes detenidos fueron remitidos a los Juzgados de lo Penal para iniciarles el proceso judicial por los delitos que se les imputan.
