La violencia contra las mujeres en Honduras sigue cobrando vidas, y los recientes asesinatos de dos féminas en Morazán, Yoro y Catacamas, Olancho, ponen en evidencia la alarmante situación en el país.
En el primer caso, Osiris Alvarado fue ejecutada en su casa, ubicada en el barrio El Calvario de Morazán, Yoro, mientras que Tomasa Yamileth Rubí Gonzales (41), perdió la vida a manos de sicarios en la aldea Miras de Hombre, Catacamas.
Según informes preliminares, el asesinato de Osiris Alvarado ocurrió cuando al menos dos hombres llegaron a bordo de una motocicleta hasta su hogar.
Sin mediar palabras, los atacantes abrieron fuego en su contra, dejando el cuerpo sin vida en el lugar.
En Catacamas Tomasa Yamileth fue interceptada por sicarios fuertemente armados en su vivienda.
Los atacantes le dispararon en repetidas ocasiones.