Marcharon en silencio, pero no callaron ante el dolor y la preocupación que los embarga por el clima de violencia que azota a la ciudad y al país.
Familias completas se unieron ayer por la mañana en la capital industrial en la caminata para pedir paz para la nación y justicia para los responsables de múltiples crímenes y para frenar la impunidad. Esposas, madres, padres e hijos que han perdido un ser querido cargaron los retratos de sus parientes y pidieron a las autoridades del Gobierno trabajar más fuerte para que los hechos por los cuales continúan sufriendo no los vivan más ciudadanos.
Sampedranos que aún no han sido víctimas de la violencia también participaron conscientes de que es necesario tomar acciones y unirse por la defensa de la vida. La marcha organizada por la sociedad civil sampedrana empezó después de las nueve de la mañana con la entonación del Himno Nacional en la fuente luminosa, llegó a la 105 Brigada y retornó.
Miembros de la Policía vigilaron que todo transcurriera con normalidad y así fue.
Desahogaron su dolor
Miembros de la Iglesia Ministerio Luz de Dios reclamaron justicia por el asesinato de Evelyn Suárez el 12 de mayo del año pasado; Suárez era pastora de jóvenes. Ellos vistieron camisetas blancas con la foto de la joven y una pancarta gigante en la que se leía “No a la impunidad”.
Sus familiares expresaron que a la fecha no saben el porqué de su muerte o si los responsables han sido juzgados.
“Les pedimos a las autoridades que resuelvan. Gente inocente está muriendo, todos andan con temor en las calles y hasta en la casa”, dijo Blanca Suárez, abuela de la víctima.
Óscar Suárez, padre de la infortunada joven, es pastor evangélico y dijo que han estado orando para que la violencia en la ciudad y contra la población evangélica cese y se haga justicia.
“Estamos pidiendo por un no a la impunidad. Son diez meses de la muerte de mi hija y no sabemos nada. Hemos estado orando para que en el nombre de Jesucristo cese la violencia. Les pedimos a las autoridades, al ministro de Seguridad y a los jefes policiales de la ciudad que pongan mano y trabajen. Que las muertes no queden impunes”, expresó.
También llegaron a pedir justicia los familiares del doctor Allan Caballero, asesinado por secuestradores después de mantenerlo varios meses en cautiverio.
“Es un golpe muy duro. Una herida en el corazón que no sana. Mi hijo era un hombre trabajador que servía al pueblo. Nosotros no teníamos todo el dinero que nos pedían por su rescate”, dijo su padre Raúl Castellanos que pese a andar en sillas de ruedas no dejó de llegar a la marcha.
María Elena Caballero, esposa del doctor de Barandillas, expresó su impotencia: “Un ser humano no tiene el derecho para quitarle la vida a otro. Que esta marcha sirva para que las autoridades pongan más énfasis. Es injusto que a los culpables no se les aplique justicia o vayan a vivir mejor en la cárcel con dinero del Estado”, dijo.
Así como ellos, varias familias elevaron su voz por un ser querido que ya no está porque por un asalto, secuestro o un “encargo” su vida les fue arrebatada.
Los jóvenes se manifestaron por un país sin violencia y portaron mensajes bíblicos.
“Deseo que Honduras sea sin mancha y sin arruga como dice la Biblia. Que no haya más violencia y podamos vivir en armonía”, expresó el adolescente Aarón Paz. “Apártate del mal y haz el bien, busca la paz y síguela” era otro de los mensajes bíblicos que se leía.
La ciudadanía está consciente de que no basta con marchar y se requieren de otras acciones.
El abogado Rodolfo Dumas dijo que la situación actual afecta a todos sin distingos.
“Creo que todos estamos afectados por esta situación, periodistas, abogados, ingenieros. No importa la clase, la edad, no discrimina. Todos nos tenemos que involucrar”.
Dumas enfatizó que es necesario tomar otras acciones y apoyar a la Policía Nacional y no basta con las marchas.
“Esto sólo es un llamado de atención, falta muchísimo. A la Policía hay que apoyarla, no están ganando los salarios dignos para arriesgar su vida todos los días, muchos de ellos nos acompañan y seguramente andan desvelados. Hay que apoyarlos con seguros médicos, seguros de vida para que tengan incentivos de cuidarnos, si no la situación no va a mejorar nunca”, dijo el abogado.
Policía reconoce necesidad
El jefe de la Policía Nacional en San Pedro Sula, Héctor Iván Mejía, expresó que es tiempo de no buscar responsables y estar unidos contra la violencia.
“Necesitamos vivir en paz. Los que participaron en la marcha son el reflejo de una necesidad que impera en el país. Todo mundo guarda silencio, los hondureños no debemos adoptar una actitud pasiva, sino decirle al delincuente que debe parar, independientemente los estratos sociales al que pertenezca. Porque no vamos a estigmatizar al pobre, delincuentes tenemos arriba, en medio y abajo”.
El subcomisionado reconoce que se vive una situación difícil por la violencia debido a que se ha perdido el valor de la vida.
“La actividad del sicariato preocupa a la población en manos de individuos que no tienen el mínimo valor por la vida. Hace 20 años, el sicario buscaba solo el objetivo, ahora un delincuente lo contratan para quitarle la vida a una persona y no le importa si hay 20 más”.
Mejía Velásquez dijo que la Policía está haciendo todo su esfuerzo por revertir la situación actual.
“A nosotros nos ha tocado enfrentar un problema político social y los problemas de criminalidad con el mismo número de policías y recursos trabajando día y noche. En este momento debemos involucrarnos más y ser proactivos. Dejar el miedo y empezar a revelar quiénes son los delincuentes y buscar los mecanismos para que ésas personas no anden libres, porque el sistema jurídico actual no es aplicable a nuestra sistema y por eso estamos en una situación de indefensión”.
Añadió que nadie “quiere denunciar porque teme que los mismos familiares del responsable los vayan a matar. Nadie quiere acusar a otra persona porque saben que lo enviarán con medidas sustitutivas a su casa para que lo cuide la misma autoridad. No son los jueces quienes tienen la culpa, hay una corporación de abogados defendiendo a los delincuentes y exigiendo que debe aplicar ese sistema”.