Tegucigalpa, Honduras.
Cuando iba a entrar en su casa, una ráfaga de tiros impactó sobre la humanidad de un agente de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
Cuando iba a entrar en su casa, una ráfaga de tiros impactó sobre la humanidad de un agente de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
El hecho sucedió a inmediaciones de Residencial La Granja, a eso de las 3:45 pm.
El hombre estaba bajando de su carro un coche de su hijo y productos que había comprado con su esposa en un supermercado cuando los sicarios lo atacaron.
Afortunadamente, su esposa y su hija ya habían ingresado en la casa cuando los gatilleros aprovecharon el momento para asesinar a Nelson Benítez, asignado a la unidad de Operaciones Especiales de la DPI, en San Pedro Sula.
Redacción
El cadáver del policía de Investigación quedó entre el portón de acceso a su casa y el automotor que conducía, un pick-up Toyota Tacoma azul, sin placas. En la escena quedaron esparcidos al menos 15 casquillos, presuntamente de armas largas. La balacera y posterior muerte del investigador se produjo a unas cuadras de los Juzgados de Letras de lo Penal, en el barrio La Granja.
Según los miembros de la DPI que llegaron a levantar el cuerpo, Benítez gozaba de fin de semana libre y había viajado de San Pedro Sula a Tegucigalpa, donde reside su familia.
El ahora occiso estuvo asignado en la capital, pero desde hace algunos años había sido transferido al norte del país.
