San Pedro Sula, Honduras.
La Novena Sinfonía de Beethoven es el regalo musical que la Fundación Filarmónica de San Pedro Sula y la Municipalidad de esta ciudad le darán a los sampedranos el 24 y 25 de noviembre en el teatro José Francisco Saybe y el parque Benito Juárez, respectivamente, durante dos conciertos que prometen ser impresionantes y en los cuales se entonará la universal Oda a la alegría.
Trescientos artistas hondureños se han preparado durante tres meses para unir su talento con las impresionantes voces de la cantante soprano Julia Pimentel (Guatemala), la mezzosoprano Melina Pineda (Honduras), el tenor Juan José Micheletti (Honduras) y el barítono Andrés Farrera (Guatemala) en un evento inigualable que será dirigido por el maestro Ramiro Soriano (Bolivia).
Los hondureños, entre coristas e instrumentistas, pertenecen a siete escuelas que le apuestan a la música clásica.
La escuela Victoriano López, la escuela de Aplicación Musical, la escuela de Fundación Mhotivo, el coro de la Universidad Pedagógica, la Banda Sinfónica de San Pedro Sula y el coro de la escuela Gran Comisión son instituciones que saben la importancia de que los niños y adolescentes proyecten positivamente sus energías por medio del arte.
Las instalaciones de la escuela Victoriano López son el testigo silencioso de una explosión de sonidos que estas estrellas nacionales han hecho sentir durante las prácticas previas a los conciertos, las cuales han sido dirigidas por dos estrellas de Venezuela: Oswaldo Rodríguez, quien se ha encargado de lo interpretativo y el ensamblaje de las voces (coros), y Jhonny Gómez, que se ha propuesto sacar lo mejor de la orquesta.
“Tener en escenario a más de 300 personas es un reto, y musicalmente haber escogido la Novena Sinfonía de Beethoven es una enorme responsabilidad. Pero la obra hace que el coro y la orquesta (unidos por primera vez) puedan mostrar un nivel muy alto de ejecución musical. Es una de las obras más difíciles, y para un coro juvenil implica muchísimo esfuerzo”, manifestó Rodríguez en exclusiva para LA PRENSA. “Me siento muy orgulloso de aportar a este proyecto. La unión de esfuerzos entre la fundación, la escuela de música y el resto de las instituciones es precisamente una visión colectiva, que es el núcleo emocional que inspira el movimiento coral y orquestal”, agregó.
Por su parte, Jhonny Gómez, director del Programa de Educación Especial en el Sistema de las Orquestas en Venezuela, se orienta tanto a lo artístico como a profundizar en el ser del músico: “Estoy acá con la misión de ir reforzando en la institución lo que se viene desarrollando. Trayendo la experiencia del sistema de las orquestas de Venezuela y un poco su filosofía, que es comprender a una orquesta como funciona una sociedad. De esta manera, el objetivo es lograr que los niños entiendan cómo funciona el hombre dentro de una sociedad.
Una orquesta es una sociedad donde cada uno coloca la parte que le corresponde y entre todos podemos entender y darle vida a la obra”.
Idóneo
Daniel Montes, originario de Bolivia y actual director académico de la Victoriano López, también ha hecho un trabajo arduo y distintivo.
Explicó cuál fue el origen de este evento tan prometedor. “Nos preguntamos qué queremos hacer y quiénes somos. Y una de las respuestas importantes es que antes de ser un músico, soy educador, y todo parte desde ahí. Tener el segundo año de experiencia en la Victoriano López me abrió muchas perspectivas de futuro en este país y esta ciudad, y vi que le faltaba esa unión con otras instituciones. Nuestra idea fue unir. La Novena Sinfonía es una obra para orquestas sinfónicas, para coros y solistas. Entonces había que buscar a estas personas y llamar al fundador de la Sinfónica Nacional (ya desaparecida), Ramiro Soriano, para que venga, y él va a venir”.
La Novena Sinfonía de Beethoven es el regalo musical que la Fundación Filarmónica de San Pedro Sula y la Municipalidad de esta ciudad le darán a los sampedranos el 24 y 25 de noviembre en el teatro José Francisco Saybe y el parque Benito Juárez, respectivamente, durante dos conciertos que prometen ser impresionantes y en los cuales se entonará la universal Oda a la alegría.
Trescientos artistas hondureños se han preparado durante tres meses para unir su talento con las impresionantes voces de la cantante soprano Julia Pimentel (Guatemala), la mezzosoprano Melina Pineda (Honduras), el tenor Juan José Micheletti (Honduras) y el barítono Andrés Farrera (Guatemala) en un evento inigualable que será dirigido por el maestro Ramiro Soriano (Bolivia).
Con esa participación que los niños tienen a través de las artes transformarán la sociedad. Harán de San Pedro Sula y de Honduras una sociedad diferente Jhonny Gómez, Músico y maestro venezolano
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La escuela Victoriano López, la escuela de Aplicación Musical, la escuela de Fundación Mhotivo, el coro de la Universidad Pedagógica, la Banda Sinfónica de San Pedro Sula y el coro de la escuela Gran Comisión son instituciones que saben la importancia de que los niños y adolescentes proyecten positivamente sus energías por medio del arte.
Las instalaciones de la escuela Victoriano López son el testigo silencioso de una explosión de sonidos que estas estrellas nacionales han hecho sentir durante las prácticas previas a los conciertos, las cuales han sido dirigidas por dos estrellas de Venezuela: Oswaldo Rodríguez, quien se ha encargado de lo interpretativo y el ensamblaje de las voces (coros), y Jhonny Gómez, que se ha propuesto sacar lo mejor de la orquesta.
“Tener en escenario a más de 300 personas es un reto, y musicalmente haber escogido la Novena Sinfonía de Beethoven es una enorme responsabilidad. Pero la obra hace que el coro y la orquesta (unidos por primera vez) puedan mostrar un nivel muy alto de ejecución musical. Es una de las obras más difíciles, y para un coro juvenil implica muchísimo esfuerzo”, manifestó Rodríguez en exclusiva para LA PRENSA. “Me siento muy orgulloso de aportar a este proyecto. La unión de esfuerzos entre la fundación, la escuela de música y el resto de las instituciones es precisamente una visión colectiva, que es el núcleo emocional que inspira el movimiento coral y orquestal”, agregó.
Por su parte, Jhonny Gómez, director del Programa de Educación Especial en el Sistema de las Orquestas en Venezuela, se orienta tanto a lo artístico como a profundizar en el ser del músico: “Estoy acá con la misión de ir reforzando en la institución lo que se viene desarrollando. Trayendo la experiencia del sistema de las orquestas de Venezuela y un poco su filosofía, que es comprender a una orquesta como funciona una sociedad. De esta manera, el objetivo es lograr que los niños entiendan cómo funciona el hombre dentro de una sociedad.
Una orquesta es una sociedad donde cada uno coloca la parte que le corresponde y entre todos podemos entender y darle vida a la obra”.
Idóneo
Daniel Montes, originario de Bolivia y actual director académico de la Victoriano López, también ha hecho un trabajo arduo y distintivo.
Explicó cuál fue el origen de este evento tan prometedor. “Nos preguntamos qué queremos hacer y quiénes somos. Y una de las respuestas importantes es que antes de ser un músico, soy educador, y todo parte desde ahí. Tener el segundo año de experiencia en la Victoriano López me abrió muchas perspectivas de futuro en este país y esta ciudad, y vi que le faltaba esa unión con otras instituciones. Nuestra idea fue unir. La Novena Sinfonía es una obra para orquestas sinfónicas, para coros y solistas. Entonces había que buscar a estas personas y llamar al fundador de la Sinfónica Nacional (ya desaparecida), Ramiro Soriano, para que venga, y él va a venir”.
Para asistir:
24 de noviembre. Concierto de gala en el teatro Saybe a las 7:30 pm. Cuesta L1,000.
25 de noviembre. Concierto gratis en el parque Benito Juárez a las 6:00 pm. Más información en el Facebook: Escuela De Música Victoriano López.
