San Pedro Sula, Honduras.
Sin exceso de joyas, recatada en delicado tono claro y de sencilla apariencia, así lució ayer la ahora reina consorte Letizia de España, durante la proclama de su esposo Felipe VI como rey de este país europeo.
El estilismo de la que fuera periodista y princesa de Asturias ha sido alabado por la crítica española que ha calificado la elección como la correcta, sin exageraciones ni color y fusionando discreción total en tiempos en que la crisis económica abate a la Madre patria.
El atuendo es obra de Felipe Varela, el diseñador que la ha vestido en estos diez años que lleva de matrimonio con Felipe de Borbón. La creación es un abrigo y vestido en crepé de verano blanco roto con bordado degradé, punto focal del ajuar evitando así las joyas.
Este color también fue elegido por la reina en otras ocasiones como el bautizo de su hija Sofía, los premios Príncipe de Asturias de 2007, o para algunas de la fotografías que envió la casa real con motivo de su cuarenta cumpleaños.
Más sobriedad
Como joyería, combinó unos sencillos aretes con forma de estrella de Chanel que respetaban la imagen de austeridad que buscaba la reina. No utilizó tiara ni mantilla alguna. Llevó la melena suelta con un peinado liso japonés y dos trenzas laterales de raíz de inspiración griega muy favorecedoras. Trenzas que también eligió para su hija Leonor, quien se convirtió en la princesa de Asturias.
El discreto Varela, quien vive habitualmente en París, fue visto en los últimos días en su tienda de la milla de oro madrileña, lo que hacía pensar que se encontraba en Madrid para dar los últimos retoques al atuendo que lució Letizia en el solemne acto en el Congreso de los Diputados.
Artesanal, detalle lujo
Exquisito bordado degradé con flores doradas y cuentas de cristal, rubíes, amatista y paillettes en blanco, plata, ocre y rojo. Fusionó además ámbar y rosa talco con micro perlas en tono marfil.
Distintivo, insignia real
Letizia lució con exquisito lazo azul celeste la Gran Cruz de la Orden de Carlos III, de la que es dama desde su enlace en 2004. Fue el distintivo joya más llamativo del ajuar y es un sello para este tipo de eventos.
Peinado, Trenza, la tendencia
La famosa trenza francesa estilo diadema fue seleccionada por Letizia. “La escogió porque creo que quería verse relajada y sencilla tal cual es el vestido”, dice la estilista Jessica Lanzz. El cabello con secado recto destacaba en la parte trasera del peinado.
Calzado, zapatos de salón
Los zapatos, en un discreto tono empolvado, son de la casa Magrit con 90 años de tradición. Curiosamente el nombre del diseño estilo salón es Leonor, como la heredera, y tiene un costo de 220 euros el par, unos seis mil lempiras aproximadamente.
Accesorio, Clutch arena
La cartera, un sencillo clutch, es una creación del diseñador Felipe Varela. Los tonos arena y el diseño estilo sobre destacan en la creación de nombre Rosech. Vale 425 euros, casi 13 mil lempiras. Algunos críticos calificaron el accesorio de muy grande para la ocasión.
Primorosas para la entronización de sus padres
Las infantas, ahora princesas de España, Sofía y Leonor lucieron vestidos en tonos pastel de rosa y verde agua. Son creaciones de las modistas asturianas Nieves García Torres y Teresa Fernández Castro. Están hechos en tejido brocado con motivos vegetales, manga francesa, cuello redondo y un cinturón de lazo zapatero en el mismo color. Como calzado, unas cómodas bailarinas en tonos metalizados.
“Nos dijo que tenían que ser muy sencillos y de manga francesa”, explica García Torres, ya jubilada tras tres décadas de profesión. Los vestidos confeccionados por las modistas son “brocados, de seda natural y un poco de mezcla, en color verde agua y un rosa muy pálido”. Las niñas llevaban además zapatos de una firma española, Eli 1957. La colaboración de estas modistas con la ya reina Letizia comenzó en 2008, cuando las ‘infantitas’ lucieron en Mallorca dos vestidos suyos. Letizia las conoció por una vecina de Oviedo amiga suya.
