Tegucigalpa, Honduras.
Solemne, concurrida y muy esperada: así es todos los años la fiesta por el Día Nacional de España, y en este 2014 no fue la excepción. Caras conocidas de la comunidad española y de la capital llegaron a estrechar la mano con el anfitrión, el embajador Miguel Albero Suárez, que estuvo acompañado por su esposa Elena Herreros.
Las invitaciones circularon desde hace dos semanas y llegaron a manos de diferentes personalidades del país convocándolos al hotel Real Intercontinental de 12:00 m a 2:00 pm. Durante esas dos horas se desarrolló un protocolo, tal como dictaba la tarjeta, donde el diplomático madrileño ofreció un discurso de hermandad.
Por Honduras, la canciller Mireya Corrales tuvo el privilegio de compartir en el brindis y la recepción, expresando gratitud en nombre de los ciudadanos por el apoyo que España ha dado a la nación.
Para la realeza española, esta fecha fue histórica en la madre patria, ya que era la primera que presidían los reyes Letizia y Felipe y que tuvo hasta fiesta en el Palacio de Oriente.