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Cervantes, un hombre aún desconocido

  • Actualizado: 04 septiembre 2013 /

México. El académico de la lengua española Francisco Rico reconoció que cuatro siglos después de haber escrito El Quijote, Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) sigue siendo un hombre “del que no sabemos nada”.

“Debía ser más bien callado, vanidoso, justamente vanidoso”, dijo Rico, quien dirigió la última edición corregida de El Quijote (2004) con motivo del IV centenario de la publicación de la novela. Esta edición se hizo a propuesta de la Academia Hondureña de la Lengua, que en ese momento dirigía óscar Acosta.

“Yo he dicho también alguna vez que no hay libro (como el Quijote) en que el autor esté más presente sin estar en absoluto mencionado, ni aludido, ni nada”, salvo en algunas escenas del cautiverio en Argel, señala Rico, de visita a México para recibir un premio que le ha otorgado el Colegio de México Colmex.

“A Cervantes se le ve continuamente. Sin que se le mencione prácticamente nunca en primera persona, lo vemos enseguida: esa ironía, esa distancia, ese tomarlo todo nunca del todo en serio ni nunca del todo en broma. Eso es el Cervantes personaje”, apunta.

El académico

Miembro de la Rela Academia Española, RAE, desde 1986 y doctor honoris causa por las universidades de Nápoles (1992), Burdeos (1994) y Valladolid (1996), este experto en Petrarca recibe el Premio Alfonso Reyes 2013.

El galardón, que el Fondo Patrimonial del Colmex concede a destacados humanistas, ya lo recibió el filósofo mexicano Luis Villoro en 2010 y el poeta José Emilio Pacheco en 2011.

El filólogo reconoce que “estaría muy bien” saber más del Cervantes histórico porque ello podría aportar algunas claves más al conocimiento de su obra literaria.

“Hay documentos de que compró, vendió, que incautó unas tierras, pero a saber de dónde sacaba el dinero cuando no lo ganaba escribiendo: de su mujer, de su hermana y de su hija. Pero no está en términos muy claros”, comenta.

Cervantes fue alguien “que escribe como habla, con una gran naturalidad y, aunque la sintaxis ortodoxa no lo admita, es de una eficacia y de una clarividencia (extraordinarias)”, señala.