San Pedro Sula, Honduras.
Los 111 nuevos graduandos de la Escuela Internacional Sampedrana llegaron hasta el cafetorium de la institución para celebrar su esperada misa de acción de gracias por su graduación.
Puntuales y luciendo elegantes para la ocasión, los protagonistas de esta esperada actividad acudieron al evento que se ha convertido en una tradición a través de los años para las promociones de bachilleres de la EIS.
Fue el obispo auxiliar de la Diócesis de San Pedro Sula, monseñor Rómulo Emiliani, el encargado de ofrecer ese mensaje lleno de esperanza y regocijo en la liturgia. Los jóvenes escucharon con atención los consejos del querido padre, quien los exhortó a buscar la excelencia.
Orgullosos padres de familia en medio de mucha solemnidad vieron como sus hijos agradecían al Creador por permitirles alcanzar esta meta estudiantil y en pocos días comenzar con una nueva ruta, pero la mayoría en el extranjero; en prestigiosas universidades de Estados Unidos, Europa o Latinoamérica.
Un día después de la misa, la promoción recibió sus respectivos títulos como bachilleres en ciencias y letras bilingües durante una ceremonia llena de elegancia y estricto protocolo.
La gala de celebración fue la noche del sábado en el centro de convenciones Felipe Argüello donde más de mil invitados aplaudieron el éxito de estos próximos universitarios.
Los 111 nuevos graduandos de la Escuela Internacional Sampedrana llegaron hasta el cafetorium de la institución para celebrar su esperada misa de acción de gracias por su graduación.
Puntuales y luciendo elegantes para la ocasión, los protagonistas de esta esperada actividad acudieron al evento que se ha convertido en una tradición a través de los años para las promociones de bachilleres de la EIS.
Fue el obispo auxiliar de la Diócesis de San Pedro Sula, monseñor Rómulo Emiliani, el encargado de ofrecer ese mensaje lleno de esperanza y regocijo en la liturgia. Los jóvenes escucharon con atención los consejos del querido padre, quien los exhortó a buscar la excelencia.
Orgullosos padres de familia en medio de mucha solemnidad vieron como sus hijos agradecían al Creador por permitirles alcanzar esta meta estudiantil y en pocos días comenzar con una nueva ruta, pero la mayoría en el extranjero; en prestigiosas universidades de Estados Unidos, Europa o Latinoamérica.
Un día después de la misa, la promoción recibió sus respectivos títulos como bachilleres en ciencias y letras bilingües durante una ceremonia llena de elegancia y estricto protocolo.
La gala de celebración fue la noche del sábado en el centro de convenciones Felipe Argüello donde más de mil invitados aplaudieron el éxito de estos próximos universitarios.