María José Méndez Rubí, de 40 años, es un ejemplo de superación, pues tras golpes de la vida, y teniendo como motivación ofrecerle un mejor futuro a su hija María Celeste (12 años), logró titularse como abogada tras vender periódicos en la calle.
Esta hondureña, oriunda de Juticalpa Olancho, creció en una familia de medianos recursos y comenzó la universidad en el 2000, pero luego los abandonó y se trasladó a La Ceiba para formar una relación que terminó en divorcio pero que le dejó la bendición de su pequeña hija.
La madre soltera, no se cruzó de brazos, y para dar educación, techo y salud a su retoñó, trabajó como cajera e impulsadora de supermercado, instructora de zumba, presentadora de radio y televisión, vendedora de pinturas, recepcionista de escuela bilingüe y locutora de radio y vendedora de periódicos.
A la mayoría de esos trabajos, le acompañó su amada niña, a quien no tenía con quien dejar, pero eso fortaleció el vínculo muy fuerte entre madre e hija en la búsqueda de algo mejor.
En el año 2021, con un empleo como recepcionista de hotel, comenzó con la meta de ahorrar para pagar deudas, entre ellas una existente con la universidad, y en 2022, retomó sus estudios de derecho en la Universidad Católica de La Ceiba.
El camino no fue fácil, pues como miles de mujeres hondureñas, esta mujer se abrió paso en medio de limitadas oportunidades, desvelos, hambre, algo que no quebró su anhelo de ser una profesional del derecho.
“Medité, supe que tenía que terminar mis estudios de derecho para darle una vida mejor a mi hija”, comentó a LA PRENSA.
En este último trimestre de 2023, Méndez alzó el tan esperado título de abogada, y en enero, cuando salga su sello de abogada, se le abrirán las puertas de un bufete legal.
Actualmente la madre está “en la mejor etapa de su vida”, pues se ha comprometido con un “buen hombre”, que curiosamente se llama igual al padre de ella: José Carlos Castro Dixon.
”Siento que tengo un final feliz, una familia, un título de abogada, y una próxima boda a mediados de 2024”, reveló a LA PRENSA.
La historia de esta mujer trascendió a través de su cuenta de TikTok, en la que mostró su paso de ser vendedora de periódicos a una profesional del derecho, demostrando que cuando se quiere se puede.