Decidieron arriesgarse a pesar de la torrencial tormenta que caía sobre San Pedro Sula desde las 9.15 de la noche, y la corriente de la quebrada sobre la plancha de El Playón los traicionó. Julio Paz, Rafael Mejía y David Salomón Manún salieron del Estadio Morazán después de presenciar el encuentro futbolístico entre el Olimpia y el Fas el jueves por la noche.
Se dirigían a sus hogares pasadas las diez, al llegar al vado de concreto que conduce a la colonia El Country, el río Piedras había aumentado su caudal.
“El agua había crecido, pero ellos decidieron pasar, el agua arrastró la camioneta. Ellos se bajaron del carro sin medir el peligro. Nos llamaron pidiendo auxilio, cuando llegamos, en segundos, la fuerza del agua los hizo caer y ya no pudimos hacer nada.
Pedimos auxilio a las autoridades, pero se tardaron en llegar y ya no pudimos hacer nada”, relató impotente uno de los familiares de Rafael Mejía, que recordaba con tristeza la última vez que lo vio con vida.
La tormenta mortal le quitó la vida a Mejía y mantiene en observación clínica a Julio Paz, quien es gerente de Inmude (Instituto Municipal de Deportes). El joven empresario David Manún se encontraba hasta anoche desaparecido.
El vehículo, una camioneta negra, quedó a unos metros del vado, atrapada en la corriente y entre los árboles. Al momento del incidente, la desesperación reinó, los vecinos de las colonias cercanas trataron de ayudar y la búsqueda se intensificó. Una patrulla policial y los bomberos llegaron minutos después.
A las once de la noche encontraron a Julio Paz, a unos 200 metros del vado, presentaba lesiones, estaba inconsciente y de inmediato fue trasladado a un centro asistencial privado, su estado es delicado.
A las cuatro de la mañana, la búsqueda fue suspendida para esperar que amaneciera y continuar rastreando la zona.
Dos horas después, familiares, amigos y empleados de Mejía comenzaron la búsqueda. Recorrieron los bordos, siguieron el río. Punto por punto inspeccionaron con la esperanza de encontrarlos vivos.
A las nueve de la mañana, un poblador alertó del hallazgo de un cuerpo en los bajos del puente Tencoco en la carretera hacia Jucutuma, cerca de Cemcol. Los empleados y familiares penetraron al lugar, era el cuerpo de Rafael Mejía que estaba en medio de una finca.
Su familia lo trasladó de inmediato a una funeraria para preparar su cuerpo y velar sus restos. “La búsqueda fue intensa. Las autoridades nos dejaron solos, pero entre amigos y trabajadores tenía un grupo de 40 personas buscando. Él se ahogó, su cuerpo solo presentaba dos golpes”, contó uno de los trabajadores que encontró el cadáver. La búsqueda se centró en Manún, familiares y amigos recorrieron ayer hasta altas horas de la noche bordos, quebradas y las lagunas Jucutuma y Ticamaya. La búsqueda continuará hoy.
Destrucción
Fue un poco más de una hora para que la tormenta dejara destrucción en vías de acceso hacia barrios y colonias, daños a la infraestructura, luto y dolor.
La actividad de los cuerpos de socorro fue intensa, hubo muchos llamados de auxilio desde varios puntos de la zona alta de la ciudad. Al amanecer, la huella de la tragedia dejaba la evidencia de los daños de la intensa lluvia que azotó.
En varios sectores, la tormenta convirtió las calles en ríos. A su paso el agua arrastró lodillo, piedras, árboles y basura que obstaculizaron el acceso hacia varios sectores de la ciudad.
Los puntos más críticos fueron la entrada a la colonia Juan Lindo, ahí las aguas socavaron las bases del vado de acceso provocando que una de las vías cediera e impidiera el paso.
En la colonia Zerón, en la calle hacia los bordos de El Playón, un muro de una propiedad cayó al debilitarse sus bases.
En las colonias Trejo y Primavera la cantidad de piedras, palos y tierra que el agua arrastró cerró el paso en varias calles.
“Fue un verdadero diluvio, en menos de una hora la cantidad de agua que corrió por la calle inundó la zona. Era una gran corriente de agua, sentimos miedo porque si hubiera seguido lloviendo por más tiempo no sabemos qué hubiera pasado”, dijo Ernestina Pineda, vecina de la colonia Trejo.
Otros sectores afectados por las lluvias fueron el barrio Cabañas, en la 18 calle, el bulevar del sur, la Circunvalación, alrededores del hospital Cemesa y la 13 calle.
Ante el temor de que otra tragedia pueda ocurrir, varios pobladores piden a las autoridades tomar medidas y colocar barras de contención en el paso de El Playón.
“Si se ponen estos postes por lo menos se evita que los vehículos que pasen puedan ser arrastrados. Ojalá las autoridades pongan mano para que hechos como estos no se repitan”, opinó Juan Enrique Estévez.
Sin agua
Las fuertes lluvias provocaron daños en las plantas de tratamiento de las fuentes superficiales de agua potable de esta ciudad. Poco a poco se está normalizando el suministro.
Sin embargo, los vecinos de
los sectores Mackay y Jardines del Valle -unas 26 colonias- sufrirán por dos días las interrupciones del servicio porque la tormenta causó daños en las tuberías principales de 12 pulgadas de diámetro, ubicadas donde se construye el puente del vado hacia la morgue judicial.
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