Un 50% han aumentado las atenciones de pequeños que llegan con diarreas o complicaciones respiratorias a la sala de emergencia pediátrica del hospital Mario Rivas.
Los padres tienen que formarse y esperar su turno para nebulizar a los niños, ya que en el centro solo cuentan con dos aparatos que realizan esta función y la demanda es grande.
Carlos Arana, pediatra del centro asistencial, explicó que el aumento de atenciones se debe al descontrol en la alimentación durante los días de fiestas y a la quema de pólvora, que les causa problemas respiratorios a los menores.
“Los casos más frecuentes de tipo respiratorio son bronquiolitis, bronquitis, bronconeumonia.
El problema es que acabamos de pasar el período de la Navidad, en que hay mucha manipulación de pólvora, que contamina el medio ambiente”.
Otra enfermedad que ha tenido un aumento considerable es la diarrea. “La gente no tiene cuidado en lavar los alimentos y deja comida guardada muchos días en las refrigeradoras. Cuando se la viene a comer ya está mala”.
El galeno aseguró que diariamente dan asistencia a unos 60 pacientes por este tipo de males.
Los menores más afectados tienen entre uno y cinco años.
Arana les pidió a los padres que al menor indicio que presenten los menores de dificultad para respirar, acudan a los centros de salud o al hospital para evitar que los cuadros se compliquen.
Carolina Rodríguez, madre de una pequeña de 18 meses, se quejó de la larga espera para nebulizar a los niños, pues pasaron más de 40 minutos para que su bebé fuera atendida.
“Me dijeron que mi niña tenía principios de asma. Me mandaron a nebulizarla, pero aquí hay que hacer una gran fila y además se deben comprar hasta las mascarillas”, dijo Rodríguez.
Sin pago
Molestos están los empleados de salud por el retraso en los pagos del mes anterior y los aguinaldos. Los celadores que trabajan en el Rivas cumplirán esta semana 9 meses de no recibir sueldo.