Ante el creciente número de niños con autismo en San Pedro Sula, padres de familia conmemoraron el día internacional de esta condición recaudando fondos para crear y apoyar centros que brinden educación especializada.
La Asociación de Padres de Niños con Autismo (Apanas) fue la organizadora de una jornada de información que se instaló en el parque central con el propósito de orientar a la población sobre este tema. Esta organización ayuda a alrededor de 100 familias.
Como parte de la actividad vendieron camisetas con mensajes alusivos y otros accesorios con la finalidad de generar ingresos para crear un centro digno donde los pequeños reciban la atención que necesitan.
“Ofrecemos charlas informativas cada dos meses y evaluaciones a los niños cada mes para saber si están dentro de este espectro. Las charlas tratan de diferentes temas como sexualidad, modificación de la conducta y estimulación del lenguaje. El tratamiento es bastante caro; solamente la evaluación cuesta entre 6 mil y 7 mil lempiras, pero nuestra ayuda es gratuita”, dijo Nancy de Calderón, presidenta de Apanas.
Esta asociación cuenta con más de 100 miembros y se fundó hace tres años. “Padres de familia con niños autistas nos unimos debido a la falta de apoyo Ahora contamos con ayuda de más personas. Queremos tener nuestras propias instalaciones”.
El autismo es un espectro de trastornos caracterizados por un grave déficit del desarrollo, permanente y profundo. Afecta la socialización, la comunicación, la imaginación, la planificación y la reciprocidad emocional y evidencia conductas repetitivas o inusuales. Los síntomas, en general, son la incapacidad de interacción social, el aislamiento y las estereotipias (movimientos incontrolados de alguna extremidad, generalmente las manos).
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, uno de cada 160 niños tiene autismo, en su mayoría hombres.
En enero se inauguró el primer jardín de niños y centro oficial de atención inclusiva San Juan Bosco, en la colonia Colvisula. Esta institución se unió a los esfuerzos de Apanas. “El centro atiende a alrededor de 45 niños, con y sin discapacidades físicas. Reciben clases de 8:00 am a 11:00 am en edades de 3 a 6 años y jóvenes hasta 15 años. Actualmente solo trabajamos dos maestras; por ello, los padres de familia pagan de sus bolsillos a dos personas más para que nos ayuden. Queremos que las autoridades educativas dispongan de más personal, pues la demanda es mucha. Hay unas 15 personas en lista de espera y otros que perdieron la esperanza de recibir atención”, afirmó la docente Claudia Tobar.
Para atenderlos, las maestras alternan el horario, situación que impide que los alumnos reciban clases a diario. “Cada maestro debe tener cinco alumnos con discapacidad a su cargo y tenemos nueve niños con discapacidad cada una”, dijo la maestra Dilcia Caballero.
