Entre aplausos, palabras de ánimo y agradecimiento, así fue recibido ayer en Chamelecón el japonés Shin Fujiyama, previo a culminar su reto de correr 3,000 kilómetros por la educación de la niñez de Honduras.
La misión del querido “influencer” con este reto es construir 10 escuelas en lugares donde los niños no cuentan con aulas dignas para recibir el pan del saber; una osadía que forma parte de su más grande propósito en el país: edificar 1,000 escuelas.
Los proyectos que se ejecutan con este recorrido se encuentran en Naco, Santa Bárbara, Copán, Villanueva, Ocotepeque, Choloma y San Pedro Sula.
Shin se gana cada día más el corazón de los hondureños, pues su amor por los niños del país lo ha llevado a realizar grandes esfuerzos para recaudar fondos y mejorar las condiciones educativas de miles de niños en todo el país.
Escuelas pretende construir Shin en Honduras, el sábado inauguró la número 77 y colocó la primera piedra de la 78 en la Gran Villa, Villanueva.
Estas acciones no pasan desapercibidas a nivel internacional. Personalidades como el “influencer” Luisito Comunica, con millones de seguidores en sus redes sociales, así como Eduardo Espina y hasta el mismo presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se han unido a la causa, conmovidos por la labor del japonés.
Este último donó dos bitcoins, que en lempiras suman más de 3 millones. El anuncio lo hizo el presidente Bukele cuando Shin llegó a ese país procedente de Guatemala.
Fujiyama anunció el reto de correr 3,000 kilómetros en julio y fue el 12 de ese mismo mes que comenzó su osadía en Reynosa, México. Enfrentarse a climas extremos en los desiertos mexicanos, con temperaturas heladas que lo llevaron a desafiar su cuerpo y salud, no lo detuvieron para avanzar en esta carrera de amor.
El domingo 27 de octubre arribó a Honduras por el punto fronterizo con El Salvador. El sábado 2 de noviembre salió desde Naco, Santa Bárbara, hacia Dos Caminos, Villanueva, y ayer, a eso de las 8:30, llegó al antiguo peaje del bulevar del sur en Chamelecón, San Pedro Sula, desde donde partió hacia la López Arellano, en Choloma, para retornar posteriormente a Río de Piedras en esta ciudad e inaugurar uno de los proyectos. Mañana, tras 113 días de recorrido, culmina su reto de los 3,000 kilómetros al llegar a El Progreso, Yoro, donde ya se alistan para recibirlo.
Shin compartió con niños y adultos momentos emotivos que le dieron la fuerza para seguir su camino. Durante su estadía en Chamelecón recibió la donación de varios colaboradores; entre ellos, la municipalidad sampedrana. La tarde del sábado, Shin inauguró una escuela en la colonia Jesús de Nazareth, de Villanueva.