26/04/2024
12:56 AM

Riberas de los ríos en San Pedro Sula convertidas en basureros clandestinos

  • 16 enero 2019 /

Periodistas de LA PRENSA constataron que hay “cerros” de desechos en las orillas de los ríos
La falta de plantas de tratamiento es otro problema.

    San Pedro Sula, Honduras

    Las orillas de los principales ríos que cruzan la ciudad se han convertido en basureros. Sin esforzarse mucho se pueden observar los promontorios de desechos sólidos que algunas personas que viven en los bordos y los carreteros van a arrojar.

    Sépalo
    Más de 60 basureros clandestinos han sido eliminados de San Pedro Sula desde que la empresa Sulambiente comenzó operaciones hace casi dos años, dieron a conocer.

    Periodistas de Diario LA PRENSA hicieron un recorrido por las orillas de los ríos de la ciudad, y en la mayoría se observan cerros de desperdicios de construcción, de comida, plástico y otros desechos del hogar. Hasta cadáveres de animales van a tirar, lo que causa que se desprendan olores fétidos.

    Aunque la Municipalidad junto con la empresa Sulambiente trabajan para eliminar los basureros clandestinos, la basura sigue llegando a los afluentes, lo que causa no solo mal aspecto en la ciudad, sino contaminación del recurso hídrico.

    Muchos de los basureros clandestinos que se identificaron en la ciudad fueron eliminados por empleados de la alcaldía y la empresa recolectora; en estos puntos han instalado cajas recolectoras, pero en las riberas de los ríos la basura es permanente. Biólogos de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (Unah-vs) realizan monitoreos en los principales ríos. Los resultados no establecen cuánta basura van a tirar a esos lugares, sin embargo, indican que además del problema estético, el agua se estanca en los recipientes que muchos son elaborados con plástico, lo que produce criaderos de zancudos, causando enfermedades en los ciudadanos.

    En los bordos de la Bográn, la Honduras y en los ríos Bermejo y de Piedras, la basura se ve a simple vista.

    Al llegar a los ríos, los desechos son arrastrados por la corriente y estos terminan en los océanos.

    Dato
    La mayoría de las personas que dejan desperdicios en las orillas de los ríos son los pobladores de los bordos, en muchos sectores no pasan los camiones recolectores.

    Personas que viven y pasan por la zona de Río Blanco, en el bulevar del norte, manifestaron que el problema de la basura en ese punto es algo de años y que aunque vayan a recogerla, las personas continúan dejando los desechos.

    “Ahora se ve limpio, otros días hay enormes cerros; aquí vienen carreteros, hasta carros a dejar cualquier tipo de basura”, dijo Aníbal Hernández, quien trabaja en el sector y pasa por el puente todos los días.

    Hay llantas, plástico, cartón y otros desperdicios.

    Aguas residuales

    Los contaminantes que afectan los ríos de la ciudad no solo son desechos sólidos, otro problema grave es la falta de plantas de tratamiento de aguas residuales en la ciudad, lo que aumenta los niveles de contaminación del recurso.

    “Hemos hechos estudios en el río Santa Ana, río de Piedras, río Blanco y uno de los grandes problemas es la alta cantidad de coliformes, es decir, presencia de heces fecales. Para poner un ejemplo, la cantidad permisible para agua potable de coliformes fecales por mililitro es cero, nosotros encontramos entre 68 a 70 colonias por mililitro; son cantidades muy fuertes”, dijo Claudia Lardizábal, coordinadora del departamento de Biología de la Unah-vs.

    Más arriba, en la montaña de El Merendón la contaminación se da por el uso de fertilizantes y aguas mieles del café, “todos estos lixiviados van a caer a los ríos, lo que afecta la calidad del agua”, detalló Lardizábal.

    Hace dos años, los vecinos de la aldea Armenta padecían el problema, muchos turistas llegaban al río y dejaban los desechos en las orillas del afluente.

    La comunidad tomó la iniciativa de limpiar la ribera del río, desde entonces, cuadrillas conformadas por vecinos mantienen limpio el lugar.

    “Tenemos dos años de limpiar lo que dejan las personas, en su mayoría son desperdicios de comida, bolsas y botes de plástico, entre otras cosas”, dijo Edras Henríquez, presidente del patronato de la aldea.

    Henríquez lamenta que los principales ríos de la ciudad se hayan convertido en basureros, por lo que hizo un llamado a los ciudadanos a que no sigan tirando basura en esos puntos y que tomen conciencia. “Tenemos que involucrarnos en campañas de limpieza para mejorar el aspecto de las colonias, la ciudad y el medio ambiente, es una labor que todos tenemos que hacer”, dijo el poblador.

    0.65 kilogramos de desechos sólidos genera un hondureño al día, según datos que maneja MiAmbiente.