A vista y paciencia de los habitantes corren las aguas negras por las orillas de las calles de tierra del barrio Guadalupe, provocando un ambiente de insalubridad en todo el sector.
Los habitantes denunciaron a la sección de Barrios y Colonias de LA PRENSA que las alcantarillas del sistema sanitario se encuentran obstruidas con sedimento, lo que impide que las aguas residuales fluyan con libertad por la red sanitaria.
Los olores que emanan de las aguas que corren a los extremos de las calles son nauseabundos e intolerables. Esta situación aleja a los vecinos de un ambiente de higiene.
“Expuestos a todo tipo de enfermedades estamos acá, por esas aguas negras”, expresó una vecina afectada.
Francisco Martínez, presidente del patronato del barrio Guadalupe, manifestó que la empresa Aguas de San Pedro instaló el sistema de aguas negras hace al menos cinco años, por lo que asegura que la tubería no está obsoleta aún y que se trata de la falta de mantenimiento a la red, situación que se agudiza en temporadas de lluvia.
“Cuando hay lluvias, se van llenando las alcantarillas de sedimento y colapsan”, aseveró Martínez.
El dirigente patronal indicó que una de sus mayores preocupaciones es que se desate un brote de dengue por la proliferación de zancudos que se han desatado a raíz de las aguas estancadas. “Cualquier cosa puede pasar por esos criaderos de zancudos”, agregó.
Dina Bulnes, vocera de Aguas de San Pedro, manifestó que las cuadrillas de la concesionaria se trasladarán al lugar a verificar la situación y dar una solución a los vecinos afectados.