“Shirly” sostenía con fuerza una manta con una leyenda que decía: “Que ninguna familia se acabe por falta de amor”; junto a ella, dos pequeñas más caminaban bajo el inclemente sol, pero eso no parece importarles.
Llegaron ayer desde tempranas horas a la tercera avenida oeste para participar en la caminata dedicada al mes de la familia. Son niñas que están en el programa Amigos para siempre, una fundación que atiende a niños en riesgo social.
Decenas de organizaciones que pertenecen a la Red de Fundaciones que atienden a niños en riesgo social caminaron ayer con un solo propósito: llamar la atención de las familias hondureñas para que no exista más desintegración familiar ni menores en riesgo.
También hicieron un llamado al Gobierno a tener políticas más fuertes para protegerlos.
Las leyendas de las pancartas que portaban los pequeños y muchos padres de familia fueron claras: La sociedad está cansada de vivir en la inseguridad y en medio de un clima de violencia, por lo que pedían una sociedad en paz.
La actividad fue organizada por el Inhfa (Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia) y culminó con una feria institucional.
Marlen Matamoros, directora del Inhfa, dijo que todas las organizaciones respondieron para llevar un mensaje a la sociedad, porque hay familias que no están unidas y se debe abogar por la integración familiar y a la población para que apoyen a las organizaciones que cuidan a niños en riesgo social. “La tarea es de toda la sociedad, no solo de las organizaciones”.