Repleto se encuentra el servicio de salud mental del hospital Mario Rivas de San Pedro Sula, hay un solo psquiatra para atender emergencias, consulta externa y las interconsultas de las salas de internación del hospital.
No solo se atiende a pacientes de San Pedro Sula, sino también procedentes de Valle de Sula, Copán, Lempira, Cortés, parte de Yoro y Atlántida.
El doctor especializado en psiquiatría Bismark Espinoza, único profesional de esa especialidad del hospital, dijo que no se cumplen los requerimientos de la Organización Mundial de la Salud en cuanto a cantidad de profesionales por habitantes.
Señaló que hubo un incremento en las atenciones psiquiátricas; se brindaron 20 a 30% más consultas en relación con el año 2010. “No hay una sala especialmente acondicionada. Aquí se atienden urgencias psiquiátricas en la misma sala que otros pacientes y no solo representan un peligro para los otros, sino para sí mismos”, dijo Espinoza.
Factores económicos
Los trastornos de ansiedad y ataques de pánico también son una consulta constante y según el doctor Espinoza se deben a factores económicos, desempleo y el miedo generalizado por la inseguridad en el país.
Aproximadamente de quince personas atendidas por día en consulta externa, siete son por depresión, cuatro tienen trastornos de ansiedad y cuatro, psicosis; de estos cuatro, tres son bipolares y uno es esquizofrénico.
Las principales causas son estructura familiar conflictiva o desintegrada, factores económicos y desempleo y la inseguridad también genera altos niveles de ansiedad en la población. “Todos tenemos un grado de ansiedad al salir a la calle porque es alto el riesgo de ser víctima de la inseguridad.
Cuando la persona está ansiosa se eleva el estrés y el cuerpo segrega una sustancia llamada cortisol. Eso altera la presión arterial y causa problemas cardíacos, diabéticos, síndrome de colon irritable e insomnio y todo eso forma un cuadro de depresión y ansiedad”, explicó Espinoza.
Para costear la atención psicológica y psiquiátrica, un paciente debe desembolsar aproximadamente 3,000 lempiras mensuales y los seguros privados no cubren este tipo de especialidad. Por eso acuden a centros públicos, cuya capacidad es excedida por la falta de personal.