09/07/2025
12:45 PM

Iglesia Católica se proyecta con las familias pobres de la ciudad

Desde dispensarios hasta guarderías funcionan bajo la rectoría de 14 parroquias en las cuales se respalda a los necesitados con educación, salud, medicinas, alimentos y ayuda espiritual.

En San Pedro Sula hay 14 parroquias que forman parte de la Iglesia Católica, la cual a diario ayuda a miles de ciudadanos con servicios de salud en dispensarios ubicados en toda la ciudad, con gran cantidad de guarderías y provisiones de comida mensuales.

Además de llevar el evangelio, los miembros de la Iglesia Católica desempeñan un arduo trabajo de solidaridad con los más necesitados, llegando a los lugares más recónditos de la ciudad para paliar un poco la pobreza.

El padre Fernando Ibáñez, encargado de la parroquia El Buen Pastor, ubicada en la colonia Moderna, manifestó que una de las misiones de la Iglesia es compartir con el prójimo sin esperar nada a cambio, poniendo en práctica la actitud del Buen Samaritano.

La iglesia El Buen Pastor se proyecta con las comunidades más necesitadas de diferentes formas, entre ellas, con programas de ayudas inmediatas. Mensualmente la parroquia abastece de provisiones a 30 familias de bajos recursos.

El religioso indicó que a diario llegan al menos 10 personas solicitando ayuda económica para la compra de medicamentos, en algunas ocasiones para adquirir ataúdes. “Tratamos de ayudarles a todos”.

El padre Ibáñez agregó que cuentan con un dispensario adonde brindan el servicio de consulta general y odontológica, por el que las personas pagan 50 lempiras incluyendo las medicinas.
Ibañez también dijo que imparten clases por radio en un instituto, ubicado en la colonia Zerón, donde están matriculados unos mil alumnos a distancia y 500 menores becados.

Por parte de la parroquia funcionan tres jardines de niños con los servicios de prekínder y kínder y por el que los padres pagan 20 lempiras mensuales. Los centros están en los bordos de Río de Piedras, Santa Ana y Peña Blanca.

El padre Carlos Felipe Rodríguez dijo que como parte de su trabajo visitan las cárceles para llevar el mensaje de Dios, sin dejar atrás a las personas de la tercera edad y con retos especiales.

Rodríguez manifestó que capacitan a madres de familia con el objetivo de que sean ellas las que enseñen en las guarderías y jardines de niños. “La población de nuestra ciudad ha ido estos últimos años en aumento y eso ha generado la necesidad de una presencia más cercana.
Por eso se siente la necesidad de abrir nuevas parroquias”, dijo.