El denominado “espacio de intervención y rincón de la calma”, fue inaugurado hoy en el hospital Mario Catarino Rivas, para que médicos puedan abordar su estrés y ansiedad, así como pacientes que ingresan al hospital por condiciones psicológicas.
Sofía Pérez, directora de Glasswing en Honduras, dijo que este espacio se habilita por primera vez en el país, con la finalidad primaria de ser usado por el personal clínico del centro.
“Es un rincón seguro, donde se pueden recuperar las emociones”, comentó. Asimismo, los ciudadanos que visitan el hospital puedan acudir ante un trauma o crisis emocional.
Linda Gómez, médico psiquiatra, del departamento de salud mental del Mario Rivas, dijo que reciben una media de 25 pacientes en consulta externa, de los cuales más del 60% acuden por depresión, y un 30% tienen problemas mixtos, como ansiedad y depresión.
Pero a través de emergencia entran otras patologías, como adicciones, problemas psicóticos, crisis de pánico y deseos suicidas.
El sindrome bornout, que es un gran deterioro emocional en los profesionales por la carga laboral, afecta en gran manera a medicos y enfermeras, algo que se ha comprobado localmente con la escala de Hamilton.
En ese sentido la galena dijo que el personal de las unidades de emergencia, medicina interna de pediatría, cirugía y gineco obstetricia y cuidados intensivos, son los que tienen los niveles más altos de ansiedad. La médico dijo que este rincón de calma será como un agregado para los pacientes que se atienen en psiquiatría y psicología en consulta externa.
Alexis Mesa, jefe de urgencias y triaje del Mario Rivas, dijo que la carga de trabajo en salud pública es demandante, y sobre todo en el Mario Rivas, donde se ven casos insólitos de prácticamente de todo el país.
En ese sentido ese espacio es oportuno, donde a través de técnicas de relajación y meditación guiada, pueden liberarse de esa carga, con una actitud distinta.
”Ya no queriendo descargar su frustración con el paciente, pues habrá librado las energías negativas”, agregó.
Arturo Avila, director del Mario Rivas, dijo que el hospital en su plan de transformación está abierto a las organizaciones que buscan contribuir en pro de la población y personal médico.
Eso ha hecho posible que Glasswing ha inaugurado este espacio que servirá no solo al personal en áreas críticas, sino a pacientes de atención mental, en que su médico considere llevarlo al sitio.
”Ya existe una unidad mental en el hospital, en consulta externa, pero un sitio específico como este no lo había”, finalizó.
La organización Glasswing abrirá mañana otro rincón de la calma en el hospital Santa Teresa de Comayagua, y en enero en el hospital San Felipe de Tegucigalpa
