SAN PEDRO SULA
Pese a que las diálisis no se han suspendido, pacientes renales que reciben tratamiento de parte del Estado se han quedado sin 13 de 15 medicamentos esenciales, generando un gasto a cada enfermo y sus familias superior a los L15,000.
José Nolasco, presidente de la Asociación de Pacientes Renales en Honduras, dijo ayer que el desabastecimiento de medicamentos está en un nivel crítico, y que aunque se dan diálisis a través de Diálisis de Honduras, los medicamentos que deben ser parte integral del tratamiento no se encuentran en el hospital Mario Rivas.
Nolasco detalló que los medicamentos faltantes son vancomicina, carvedidol, bisoprolol, cardispan, etalpha, nifedipina, complejo B12, venofer, calcio, crema mupiral, alfacalcidol, ácido fólico y renvela. Tampoco hay exámenes para panel viral, necesarios en el tratamiento renal.
En farmacias, los pacientes deben gastar hasta L15,000 mensuales para comprar estos productos, y la mayoría no tiene recursos, incluso muchos solo van dos veces a dializarse, pues no tienen para los pasajes.
Nolasco denunció que han muerto cerca de 150 pacientes renales desde enero de 2022 por los precarios tratamientos y dijo que se ha ido gestionando una licitación internacional para la contratación de los servicios de hemodiálisis, pero a la fecha no se ha concretado tal licitación y se desconocen sus bases, por lo que los pacientes al no tener garantía temen por la estabilidad del servicio a largo plazo.
“Hacemos un llamado a la Secretaría de Salud, que respeten la ley renal, que nos faculta ser partícipes en estos procesos de licitación y conocer la contratación de los servicios; es decir, qué es lo que nos van a dar”, comentó. Los afectados planean protestas ante el hermetismo del Gobierno.
