San Pedro Sula, Honduras.
El hogar El Edén es el centro donde cientos de niños migrantes deportados de México reciben atenciones primarias cuando llegan a Honduras, por lo que varias instituciones se unieron para diseñar un plan de mejoras para el edificio.
Desde hace dos meses, el hogar pasó a la nueva administración de la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf), por lo que las mejoras son evidentes en las atenciones a los menores.
Martha Reyes, directora del hogar El Edén, informó que la Cruz Roja entregará hoy servicios sanitarios. Por muchos años habían permanecido en condiciones deplorables.
Los organismos que dan apoyo a los hondureños migrantes son: las secretarías del Trabajo, Salud, Educación, Transporte, Copeco, el Despacho de la Primera Dama, Gobernación Política, el programa Vida Mejor, Visión Mundial, Unicef, entre otros.
Los buses con los menores hondureños deportados de los diferentes estados mexicanos llegan a San Pedro Sula tres veces a la semana.
Lia Navarra, representante de la Cruz Roja, dijo que varias autoridades de Gobierno estarán presentes en la entrega del proyecto de los baños, donde también develará una placa alusiva a los nuevos cambios.
La Cruz Roja colabora también con la habilitación de teléfonos para que los migrantes se comuniquen gratuitamente con sus familiares en el país y hasta en el extranjero.
A partir de hoy, en el hogar El Edén fueron asignados dos agentes de la Dirección General de Migración y Extranjería, quienes serán los encargados de hacer la revisión de cada una de las personas que ingresan deportadas por la frontera de Corinto, Omoa.
En el mismo hogar está asignado personal del Registro Nacional de las Personas (RNP), quienes tienen el equipo necesario conectado a una base de datos para facilitar la documentación de partidas de nacimientos que son necesarias para que los menores no acompañados puedan ser entregados a sus familiares.
Solamente ayer llegaron varios buses del estado de Chiapas, México, con 107 personas deportadas, de las que 67 eran menores de edad.
Actualmente, el hogar es manejado por dos personas de Dinaf: la administradora y la directora. El resto del personal que permanece en el lugar son empleados de otras instituciones y voluntarios.
Dinaf actúa como un organismo rector de políticas a favor de la niñez y su misión no es ser una institución operativa, por lo que la próxima semana se hará el lanzamiento oficial de todos los centros sampedranos que anteriormente pertenecían al Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (Ihnfa).
El hogar El Edén atiende a varias familias migrantes que no tienen donde dormir mientras regresan a sus lugares de origen.
El hogar El Edén es el centro donde cientos de niños migrantes deportados de México reciben atenciones primarias cuando llegan a Honduras, por lo que varias instituciones se unieron para diseñar un plan de mejoras para el edificio.
Desde hace dos meses, el hogar pasó a la nueva administración de la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf), por lo que las mejoras son evidentes en las atenciones a los menores.
Martha Reyes, directora del hogar El Edén, informó que la Cruz Roja entregará hoy servicios sanitarios. Por muchos años habían permanecido en condiciones deplorables.
Los organismos que dan apoyo a los hondureños migrantes son: las secretarías del Trabajo, Salud, Educación, Transporte, Copeco, el Despacho de la Primera Dama, Gobernación Política, el programa Vida Mejor, Visión Mundial, Unicef, entre otros.
Los buses con los menores hondureños deportados de los diferentes estados mexicanos llegan a San Pedro Sula tres veces a la semana.
Lia Navarra, representante de la Cruz Roja, dijo que varias autoridades de Gobierno estarán presentes en la entrega del proyecto de los baños, donde también develará una placa alusiva a los nuevos cambios.
La Cruz Roja colabora también con la habilitación de teléfonos para que los migrantes se comuniquen gratuitamente con sus familiares en el país y hasta en el extranjero.
A partir de hoy, en el hogar El Edén fueron asignados dos agentes de la Dirección General de Migración y Extranjería, quienes serán los encargados de hacer la revisión de cada una de las personas que ingresan deportadas por la frontera de Corinto, Omoa.
En el mismo hogar está asignado personal del Registro Nacional de las Personas (RNP), quienes tienen el equipo necesario conectado a una base de datos para facilitar la documentación de partidas de nacimientos que son necesarias para que los menores no acompañados puedan ser entregados a sus familiares.
Solamente ayer llegaron varios buses del estado de Chiapas, México, con 107 personas deportadas, de las que 67 eran menores de edad.
Actualmente, el hogar es manejado por dos personas de Dinaf: la administradora y la directora. El resto del personal que permanece en el lugar son empleados de otras instituciones y voluntarios.
Dinaf actúa como un organismo rector de políticas a favor de la niñez y su misión no es ser una institución operativa, por lo que la próxima semana se hará el lanzamiento oficial de todos los centros sampedranos que anteriormente pertenecían al Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (Ihnfa).
El hogar El Edén atiende a varias familias migrantes que no tienen donde dormir mientras regresan a sus lugares de origen.
