17/07/2025
07:10 AM

En junio bajan las crisis emocionales

El programa Teléfono de la Esperanza cumplió ayer nueve años de intervenciones.

En nueve años de servicio, el Teléfono de la Esperanza ha atendido con unos 2,500 voluntarios a más de 20 mil personas con crisis emocionales por medio de llamadas telefónicas.

Este programa que comenzó en 2002 en San Pedro Sula gracias a la iniciativa del obispo Ángel Garachana cumplió ayer nueve años de prestar sus servicios a la comunidad con sus programas motivacionales y de consejería.

Judith García, directora técnica del Teléfono de la Esperanza, recordó cuando en 2004 el personal que fue capacitado durante dos años empezó a atender las pocas llamadas que recibían en su línea de intervención en crisis 25580808 y no pudo evitar comparar la aceptación que han tenido a lo largo de los años en los sampedranos.

“En intervención en crisis, orientación familiar, terapia de familia, citas psicológicas, hemos logrado atender a 20 mil personas en estos nueve años, no existe otra organización como nosotros”, aseguró.

Al año, el centro contabiliza unas 1,900 llamadas. En un día, los voluntarios pueden dar hasta 25 atenciones. La mayoría se reciben por la mañana. García detalló que, aunque hombres y mujeres llaman al teléfono, el 80% son mujeres y el 20% restante está compuesto por varones.

Llaman más por problemas relacionales y psicológicos como depresión y ansiedad. “Recibimos un 5% de llamadas de personas que han perdido a un familiar en un hecho violento y pasan por la etapa de duelo y depresión”.

Señaló que en junio y diciembre se presenta una baja considerable en llamadas debido a las festividades en la ciudad. “Si al mes recibimos 200 llamadas, estos meses atendemos unas 70 porque hay dinero, hay fiesta, la gente se distrae, luego la gente vuelve a caer en crisis”.

Voluntarios

Regina Rivera (81) tiene 10 años de ser voluntaria y manifiesta su satisfacción de ayudar a los demás en su tiempo libre. “No soy psicóloga, pero mientras Dios me dé vida seguiré ayudando a las personas”, dijo Rivera, quien apoya al área de terapia familiar.

Como Rivera, más de 2,500 personas han sido formadas con los programas de ayuda para ser voluntarios.

El Teléfono de la Esperanza cuenta con 81 voluntarios, 15 de ellos cumplieron el año pasado 10 años de pertenecer al centro.
“El éxito de nuestros programas nos garantiza que un voluntario se quede con nosotros dos años como mínimo. Cuando nos dejan es por paternidad, estudios o problemas económicos”.

Los agentes de ayuda tienen en su mayoría de 23 a 55 años, con algunas excepciones; estudian y trabajan y solo el 3% no recibió educación media.
Aunque este año se incorporarán 23 nuevos voluntarios, la meta es aumentar el número en 25% cada mes.