Un 70% de las empresas y comercios de San Pedro Sula ya tiene licencia ambiental. Para el 2014, la meta es alcanzar el 90%, según la División Municipal Ambiental (Dima).
La contaminación del ambiente en San Pedro Sula por servicios públicos sigue siendo grave: no hay plantas de tratamiento de las aguas servidas, y tampoco procesamiento alguno de los desechos sólidos, solamente el sector empresarial en el nivel de grandes empresas manufactureras y envasadoras, y algunas fábricas de alimentos tienen sus propias plantas de tratamiento, según el último informe técnico de Dima.
La licencia ambiental es garante de que las empresas respetan las leyes ambientales y cumplen con medidas de mitigación.
La normativa legal vigente concede a la División Municipal Ambiental la investigación supervisión y prueba científica de sustancias contaminantes, liberadas en el medio por las personas y empresas procesadoras.
Francisco Zepeda, secretario general de Dima, informó que a pesar de los contratiempos se han logrado avances importantes, como el convenio con la concesionaria Aguas de San Pedro, ya que toda investigación y aportación de pruebas en los casos de contaminación denunciados se procesa en el laboratorio que tienen en su plantel.
Logros
52 nuevos proyectos de inversión han obtenido su licencia ambiental en distintas categorías, y 38 empresas que operaban sin licencia ya la obtuvieron. Desde 2011, Dima se descentralizó y ha otorgado 220 licencias ambientales a igual número de proyectos, empresas familiares, medianas y grandes corporaciones, ahora no se tiene que viajar a Tegucigalpa para obtenerla.
Dos problemas ambientales críticos de San Pedro Sula son el manejo inadecuado de las aguas servidas o domésticas y el manejo de la basura. Dima se ha concentrado en el manejo de las aguas industriales, desde 2011 la institución ha monitoreado todas las empresas que operaban en el municipio sin licencia.
“Hasta ahora se han regularizado 120 empresas, o sea que un 70% de la industria y un 60% del comercio que operan dentro del municipio han aplicado las normas de mitigación propias de sus procesos”.
El funcionario destaca que todo lo que son pequeños y micros negocios como los car wash, que ahora abundan en toda la ciudad, se regularizan con un dictamen de esa entidad para evitar que causen daños al alcantarillado de la ciudad y derramen sustancias químicas en el suelo.
Grandes empresas
Lo que se refiere a la gran industria exportadora de alimentos de todo tipo, envasados o procesados, lo mismo que la industria maquiladora todos tienen sus propias plantas por exigencia de los propios tratados de comercio con los países del primer mundo, que son muy estrictos en esta materia.
La acción que el personal de Dima ejecuta es el uso eficaz de ese equipo de tratamiento, porque muchas veces las empresas tienen los aparatos, pero por la falta de uso de los mismos y la de experiencia del personal laborante, no se aprovecha adecuadamente.
Lograr resultados comprobables en esta materia es vital, según el ejecutivo de Dima, porque quien pretenda vender en estos mercados, tiene primero que certificar sus procesos, y así lo han hecho las empresas de estos rubros instaladas en este municipio.
“La certificación Ohasas 2014 es la que garantiza a estas grandes y medianas empresas, el cumplimiento de las normativas ambientales exigidas por Europa, Estados Unidos y Asia, donde el país más exigente es Japón ”.
