Ya que permanecen internos un promedio de 90 menores en una área con una capacidad instalada de 40 cupos.
La mayoría de los niños que son atendidos vienen referidos de los hospitales regionales ubicados en otras ciudades del país.
Iván Estrada, jefe de la sala de emergencia pediátrica, indicó que se ven limitados para brindarle una atención de calidad a la gran cantidad de pacientes que reciben debido a la falta de personal y el reducido espacio.
Estrada aseguró que durante el día sólo tienen tres enfermeras profesionales para atender a todos los niños internos en la sala, lo que califica como una situación lamentable.
El área de neonatos es una de las más críticas. En esa sala de emergencia es donde son atendidos los niños prematuros que nacen en otros centros y que necesitan atención especializada para salvar su vida. En muchos casos, los médicos no pueden remitirlos a sala de neonatología porque también está saturada con todos los pacientes que nacen en el hospital.
La sala de pediatría también tiene ocho camas donde son atendidos los pacientes críticos que necesitan respiración artificial, las cuales son insuficientes.
Enfermedades por contagio
Estrada reiteró que se ven en la necesidad de colocar dos bebés en una incubadora, lo que se convierte en un riesgo por el contagio de enfermedades cruzadas, ya que muy poco personal maneja demasiados pacientes.
Debido a la demanda, la sala de hidratación oral la convirtieron en área de neonatos, donde están los niños menores de nueve meses con afecciones respiratorias y otras complicaciones remitidos de todos los centros regionales.
En esta área hay 14 cunas en las que se colocan hasta 35 niños,
cada cuna tiene de dos a tres bebés. El pasillo también pasa lleno de camillas con pacientes, donde se hace muy difícil transitar.
Los médicos manifestaron que al momento de enfrentar una epidemia, está área del hospital no tendrían capacidad de respuesta por la falta de equipamiento, espacio, material y personal.
El área de hospitalización de pediatría tiene 116 camas y todos los demás pacientes que ingresan tienen que dejarlos en la emergencia, donde se atiende a 135 pacientes diarios en el filtro.
Los internos en el mes andan alrededor de 500, pues cada día ingresa un promedio de 16 pacientes.
Margen de error sube
Jorge Villacorta, jefe de pediatría del Rivas, manifestó que la situación es caótica y dijo que se rebasó
la capacidad de respuesta, puesto que hay ocasiones que amanecen más de cien pacientes sólo en la emergencia de pediatría.
Villacorta indicó que al tener poco personal el margen de error se incrementa, por lo que es urgente que se haga una intervención por parte de la Secretaría de Salud y se gestione la construcción de un hospital pediátrico en San Pedro Sula que tenga la capacidad de albergar todo el flujo de pacientes que reciben.
Villacorta dijo que ya tienen los planos para el edificio y que están interesados en que se construya en el Rivas y no en el hospital Leonardo Martínez, como se está manejando.
Luisa María Pineda, coordinadora de la Unidad Gestora de Información del Rivas, manifestó que la tasa de mortalidad infantil es muy alta y las principales causas de muerte en los niños menores de un año son la asfixia neonatal, sepsis, neumonías, malformaciones congénitas como hidrocefalia, al igual que la prematurez.
En los niños entre uno y cinco años las principales causas de muerte son la sepsis, neumonías, leucemia, tumores cerebrales y traumas.
