Unas 150 mil personas con retos especiales no serán atendidas hoy en los más de 12 centros de atención en San Pedro Sula.
El cierre temporal de las instalaciones es una medida de presión por la falta de presupuesto y la reducción del mismo por parte del Gobierno de la República, afirman sus dirigentes. A nivel nacional cerrarán 70.
Según Samuel Zelaya, director ejecutivo de la Coordinadora de Instituciones y Asociaciones de Rehabilitación de Honduras (CIARH), se recortaron ocho millones de lempiras del presupuesto dirigido a apoyar los procesos de rehabilitación e inclusión de las personas con discapacidad.
“Nuestras organizaciones no cobran por los servicios, tenemos que comprar insumos para atender al personal que llega a los centros, pero no se les cobra”.
Zelaya asegura que al mes algunas de las personas que son atendidas pagan 50 lempiras por las terapias, en otros centros privados se pagan 150 lempiras por día.
“Imagine que le recorten el 36% de su presupuesto con el que ya contaba, eso solo deja el cierre de las instituciones”.
De no recibir la atención necesaria, la salud de
muchas personas con retos especiales corre el riesgo de agravarse y tener daños irreversibles.
Moisés Martínez, presidente del centro Rehabilitando a Honduras, dijo que por el subsidio que no reciben se afecta a los programas de atención.
“Esperamos que el Gobierno nos apoye, ya que siempre hemos sido un sector desatendido. Tenemos muchas necesidades y más a los que las sufrimos”.
Sergio Vásquez, presidente del centro de atención Luis Brayle, dijo que la reducción del presupuesto les dificulta para atender a las personas con ceguera y a sordos. “Hemos estado mal, ahora vamos a estar peor, ya no vamos
a poder atender los necesitados”, agregó.
