04/12/2025
08:00 AM

Asociación ecológica impulsa programa para proteger los bosques

Hasta la fecha cuidan 2,320 manzanas de tierra para la conservación del agua, biodiversidad y suelo.

Ocotepeque, Honduras

Bajo la figura de “Consejos comanejantes” la Asociación Ecológica de San Marcos de Ocotepeque (Aesmo), es un ejemplo de protección de áreas productoras de agua y biodiversidad de sus bosques involucrando diversos actores.

Es una iniciativa de manejo que comprende la compras de tierra, vigilancia constante, la educación ambiental y la concientización sobre el uso sostenible de los recursos naturales previamente consensuadas y donde prima la democracia y el bien común sobre estas áreas.

Fuente de agua dentro de áreas compradas en la Reserva Biológica Volcán Pacayita.

La Asociación Ecológica fue fundada en 1990. Es una organización no gubernamental ambientalista con sede en San Marcos de Ocotepeque y con influencia en gran parte del occidente de Honduras y dos años después inicia la ejecución de proyectos sobre rehabilitación de cuencas hidrográficas en comunidades de San Marcos Ocotepeque en conjunto con otras organizaciones.

Desde su fundación, la organización viene trabajando por la conservación y protección de varias áreas protegidas y microcuencas localizadas en la región occidental del país; entre ellas las reservas biológicas Güisayote, El Pital, Volcán Pacayita; las microcuencas Río Hondo, Cerro Negro, El Pagadero, La Golondrina, Las Balanzas, Nueve Pozas. Todas ellas localizadas en dos reservas de biósfera Unesco: Trifinio-La Fraternidad y Reserva del Hombre y Cacique Lempira Señor de las Montañas donde se protegen áreas para conservación ambiental a través de la compra de tierras en conjunto con actores locales.

Monitoreo biológico con los consejos comanejantes en la microcuenca Cerro Negro.

La coordinadora de áreas protegidas de Aesmo, Sobeida Morales, explica que con este modelo de compras se han asegurado hasta la fecha 2,320 manzanas de tierra para la conservación del agua, biodiversidad y suelo. De ellas 1,076 manzanas están en la Reserva Biológica Güisayote, 912 manzanas en la Reserva Biológica Volcán Pacayita, 175 en la Microcuenca Cerro Negro, 129 en Río Hondo y 28 en otras áreas de importancia hídrica.

Morales explica que la tierra comprada es escriturada a favor de todas las organizaciones hondureñas aportantes, con cláusulas que definen que jamás será vendida, permutada, hipotecada, no sometida a exploraciones ni explotaciones mineras ni a ningún tipo de actividades que comprometan los objetivos de conservación para los que fue adquirida.

Regeneración natural de bosque en área que por años fue utilizada para ganadería.

“Para asegurar a perpetuidad estas áreas compradas, el pilar fundamental ha sido la gobernanza compartida, que busca la integración y el empoderamiento de la sociedad civil (juntas administradoras de agua, cajas rurales y demás grupos organizados), entes gubernamentales, cooperativas y empresas privadas, así como otras ONG” dice.

La organización también ha desarrollado proyectos que contribuyen a fortalecer las capacidades de resiliencia de la población a los efectos del cambio climático, a través del establecimiento de tecnologías para la conservación de suelo y agua, producción de abono orgánico, establecimiento de fogones mejorados, reforestación con especies forestales locales de uso múltiple, ordenamiento territorial a través de la elaboración de planes de manejo y catastros rurales georeferrenciados de microcuencas detalla Morales.

Área de 35 manzanas en proceso de compra dentro de la microcuenca Cerro Negro.

Reveló que actualmente, se siguen impulsando las compras de tierra para proteger las fuentes de agua y aumentar corredores biológicos que permiten el paso de especies de fauna, cuyas poblaciones han disminuido a causa del deterioro de su hábitat natural como aves, venados, coyotes, felinos, chanchos de monte, zorros, anfibios, reptiles y demás especies en peligro de extinción y de esa manera se asegura la sobrevivencia de estas especies fundamentales para el equilibrio y salud de nuestros ecosistemas.

La institución invita a todos los hondureños dentro y fuera del país, empresas, cooperativas, ONG de todos los sectores y demás actores a que sean parte de esta iniciativa única en el mundo y que ofrece la solución más efectiva para la conservación de nuestros bosques.

“Este es el tiempo y la oportunidad de sumarse al compromiso ambiental que todos tenemos frente al cambio climático inminente, es sólo una pequeña compensación que podemos hacer para devolver a la naturaleza todos los beneficios que ha brindado desde siempre a la humanidad”, concluyó Morales.

Evento público para la compra de una parcela de tierra en la Reserva Biológica Volcán Pacayita.