Ante la necesidad de suplir las necesidades de su hogar, muchas personas se las ingenian y algunos laboran en dos y hasta tres lugares para generar ingresos.
Tal es el caso de Gabriel Mejía Mencía, licenciado en Administración de Empresas, egresado (en 2012) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah-vs), quien labora de día como profesor y de noche como repartidor de la empresa Hugo.
Emprendimiento en Hugo
Esta empresa da la oportunidad de agenciarse recursos extras a personas que cuentan con una motocicleta para repartir comida y encomiendas.
|
Al terminar de impartir el pan del saber a los jóvenes, Mejía se se ponía la distintiva camisa y mochila morada de Hugo para repartir comida hasta cerca de la medianoche.
|
Algunos alumnos no tienen acceso a computadora o carecen de internet, entonces el profesor pasa dejándoles la tarea en moto para que no pierdan las clases. Mejía, con más de 10 años en la docencia, llegó a esta empresa de delivery tras quedar desempleado en 2019 y no encontrar oportunidades como administrador de empresas ni como profesor. Sin embargo, en enero de 2020, cuando volvió a ser contratado como docente, no abandonó Hugo para apoyar con mayores ingresos a su esposa Dunia Raquel Valencia y su hija Génesis, quien lo ve como un superhéroe.
Entregas
En el aislamiento, la carga laboral como repartidor de Hugo ha sido mayor; sin embargo, Mejía reconoce que la gente ha sido generosa con las propinas para quienes les llevan los víveres y comida.“Para mí esto ha sido una buena experiencia, le puedo decir que como profesional nunca había sido remunerado como en Hugo, solo es de trabajar con disciplina y perseverar”, expresó.
Entre las aspiraciones de este teleño residente en San Pedro Sula está adquirir una casa para su familia y ver a su hija convertirse en una profesional exitosa.
En esta moto, Gabriel Mejía reparte alimentos.
|