05/12/2025
10:00 AM

Fallece el 35% de pacientes que sufren derrame cerebral

La principal causa es no seguir el tratamiento adecuado al ser dado de alta

    San Pedro Sula, Honduras.

    Un grupo de médicos en servicio social en el hospital Mario Catarino Rivas determinó mediante un estudio que el 35% de los pacientes que sufren un ictus isquémico agudo, más conocido como derrame cerebral, fallecen luego de ser dados de alta.

    Alan Montalvo, médico en servicio social de la Unah-vs, que participó en la elaboración del estudio, dijo en primera instancia que el accidente cerebrovascular representa la principal causa de hospitalización en las salas de neurología del Rivas y prevalece como una de las principales razones de mortalidad en el centro asistencial.

    El derrame principalmente es generado por factores de riesgo asociados como las enfermedades cardiovasculares, hipertensión; asimismo, hay otras afecciones que lo provocan como el tabaquismo, dislipidemia y todas las enfermedades asociadas al síndrome metabólico.

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    “La principal causa de muerte se debe a que los pacientes después del ingreso se dan de alta en poco tiempo, ya que no hay salas acondicionadas para ellos. En realidad deben permanecer internos alrededor de tres meses y por factores económicos y otros solo se internan alrededor de una semana con tres días”, manifestó.

    Luego de ser dados de alta, los pacientes no siguen los cuidados en casa, y eso tiende a provocar neumonías por broncoaspiración, puesto que a los pacientes se les dificulta comer y con esto fallecen”, agregó.

    Otro de los problemas es que las familias de los afectados no pueden llevarlos a terapia por escasez económica y, además, los enfermos no les dan el tratamiento a las enfermedades que les propiciaron el accidente cardiovascular. En el estudio se evaluó a 20 pacientes, de los que fallecieron siete fuera del centro médico, representando el 35%. Asimismo, se determinó que el 75% de los afectados eran mujeres y que el promedio de edad rondaba los 72 años.

    Solo el 30% de los afectados llegó al hospital en menos de tres horas a partir de presentar los primeros signos. El estudio se realizó entre noviembre de 2018 y mayo de 2019.

    Un ictus ocurre cuando un vaso sanguíneo que lleva sangre al cerebro se rompe o es taponado por un coágulo u otra partícula. Debido a esta ruptura o bloqueo, parte del cerebro no consigue el flujo de sangre, oxígeno y glucosa que necesita. La consecuencia es que las células nerviosas mueren en unos minutos.