15/04/2024
03:48 PM

Tiempo de verano: elije los mariscos y pescados más frescos y saludables

Antes de comprar algún producto del mar en el mercado o supermercado, debes aprender a detectar las señales para asegurarte que sea un buen ejemplar

Seguridad alimentaria

SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- En esta época veraniega, cuando más apetece degustar la gama de mariscos y pescados que se dan en nuestro país, es cuando se vuelve más necesario saber comprar y detectar la calidad de los productos que vas a llevar a casa.

Consumir esos productos en mal estado puede resultar en complicaciones más o menos graves de salud, entre los que pueden darse intoxicación, problemas gastrointestinales, etc., por lo que su elección puede ser un asunto de vida o muerte. Y sin duda alguna, tú no quieres poner en riesgo el bienestar de tu familia.

Aquí te damos algunos “tips” para que aciertes a la hora de adquirir los mariscos y pescados que compartirás con tu familia.

Los pescados frescos se caracterizan por tener ojos brillantes y “saltones”, agradable olor a mar, agallas color rojo vivo, carne firme y escamas brillantes adheridas a la piel. “Pero los pescados que no son frescos lucen todo lo contrario: sus ojos están hundidos en las órbitas, tienen un aroma que recuerda al amoniaco, sus agallas son color gris o café, su carne cede a la presión suave de los dedos y sus escamas no tienen brillo y se desprenden con facilidad del cuerpo”, explica el chef Gerardo Lozano.

Lozano agrega que cuando se adquiere pescado en filete, posta o procesado, muchas de las anteriores características no se aplican. El criterio que debe prevalecer en la inspección es el de agradable olor a mar.

Los mariscos también tienen cualidades específicas: no deben mostrar señal de decoloración ni manchas negras, en especial en las patas o la cabeza. Éstas, además, deben lucir intactas.

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Si vas a comprar pescado seco, lo primero que el chef Carlos Espinal recomienda es revisar su color, este debe ser entre blanquecino y marrón. Y debe tener un sutil olor a mar, no a amoniaco.

Al descongelar pescados debes respetar la cadena de frío. Hasta un día y medio puede tomar el descongelamiento de los mismos en el refrigerador, pero así se conservan sus sabores, textura y bondades.

Planea bien tus compras y tiempo para cocinar, pues acelerar el proceso con ayuda de agua caliente o el microondas, solo provoca que se estropee el pez, pues se contrae la carne y se torna chiclosa, señala.

DETECTA EL BUENO

Ojos: Tienen que estar cristalinos y brillantes. No deben estar sumidos y las pupilas se aprecian perfectamente.

Agallas: De color rojo y de aspecto muy vivo. Al tacto deben estar firmes, con tendencia que sean un poco duras.

Escamas: Bien adheridas. Si tratas de sacar una escama y la sacas fácilmente, es señal de que no es un producto fresco.

Vísceras: Sujetas con firmeza al vientre y no deben estar infladas.

Aroma: Ligero a mar, nada más.

Cola: Curvada con terminaciones puntiagudas, como señal de que es un pez más graso.

Piel: Textura firme. Si se hunde, es señal de que lo congelaron y descongelaron en repetidas ocasiones, lo cual es malo porque pierde sus propiedades.

¿CÓMO SABER QUE LLEVAR A LA COCINA?

PESCADOS

- Piel brillante, húmeda y con escamas bien adheridas.

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- Ojos brillantes, transparentes y saltones.

- Agallas color rojo brillante, con las láminas bien separadas entre sí.

- Carne firme: si la tocas con el dedo no se desprende y está bien adherida a las espinas.

MALAS SEÑALES

- Piel seca y sin brillo, las escamas se desprenden fácilmente.

- Ojos rojos, opacos, hundidos y con mucosidad.

- Agallas pálidas o color café, con láminas pegadas y alguna mucosidad.

- Carne blanda, deformable al tacto y fácilmente separable de las espinas.

- Olor a amoniaco.

CRUSTÁCEOS (Langosta, camarón, jaiba, etc).

Cuida la salud de los tuyos con mariscos inocuos, aprende a reconocer las señales de alerta de descomposición.

- Aroma a mar suave y agradable.

- Carne color blanco-rosado.

- Parte comestible consistente y elástica.

- Cabeza y abdomen bien adheridos y sin partes ennegrecidas (especialmente en las uniones entre cabeza y abdomen y las patas con el cuerpo).

SEÑALES DE ALARMA

- Partes ennegrecidas.

- La cabeza se desprende fácilmente del abdomen.

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- Olor fuerte a amonio.

CONCHAS

Al comprar moluscos como almejas, mejillones, ostiones, etc. debes cerciorarte que estos estén bien cerrados. Los mismos deben abrirse al momento de cocinarlos.

- Aroma agradable.

- Carne firme.

- Valvas completamente cerradas; si tienen una ligera abertura, al tocarlas se cierran rápidamente.

- Líquido interior transparente.

MALAS SEÑALES

- Desprenden líquidos opacos o de olor fuerte.

- Si hubo marea roja, evitar su consumo.

- Valvas abiertas.

PULPO Y CALAMAR

Presta atención a cualquier aspecto que se salga de lo que es normal en cuanto a la calidad de los productos de consumo.

- Piel tersa y brillante.

- Carne elástica, que no se deprima a la presión.

- Brazos y tentáculos firmemente unidos.

MALAS SEÑALES

- Olor desagradable, a amonio.

- Color amarillento y sin brillo en la superficie.

- Carne que se deforma ante la presión.