100 días de Trump: Honduras enfrenta la presión migratoria, aranceles y recortes de ayuda
En solo cien días, Trump ha firmado más de 140 órdenes. Su gobierno ya desata tensiones y cambios que impactan a varios países, incluyendo a Honduras
- 29 de abril de 2025 a las 00:00 /
Tegucigalpa, Honduras.
El martes 29 de abril se cumplieron los primeros 100 días del segundo mandato de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, un periodo marcado por una intensificación de medidas que han tenido un impacto directo en miles de hondureños, tanto en Estados Unidos, como en su país de origen.
Desde que asumió su segundo mandato el 20 de enero de 2025, Trump ha dejado claro que las promesas que hizo en campaña no eran retórica, sino advertencia.
Uno de sus compromisos principales fue endurecer aún más las leyes migratorias, eliminar las “ciudades santuario” y triplicar las redadas de Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en ingles), especialmente en lugares de trabajo, algo que su administración ha comenzado a ejecutar con determinación.
Trump también prometió reforzar el muro fronterizo y aumentar la presencia militar en la frontera sur. En cada mitin de campaña, Trump repitió la palabra “invasión” para referirse a los migrantes latinos. Se comprometió a “detenerla” y usar todos los recursos del Estado para hacerlo.
Hoy, las estadísticas reflejan su efectividad, pues las aprehensiones de hondureños en la frontera, que en agosto de 2023 superaron los 35,000, se desplomaron a solo 376 arrestos en marzo de 2025.
Otra de las medidas más drásticas y que tuvo impacto en Honduras fue cerrar las operaciones de la Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) y suspender 180 millones de dólares (4,500 millones de lempiras) en ayuda por 90 días.
La orden ejecutiva establece en la sección dos que “es política de los Estados Unidos que no se desembolsará más asistencia exterior de los Estados Unidos de una manera que no esté totalmente alineada con la política exterior del presidente de Estados Unidos”.
Hoy, las estadísticas reflejan su efectividad, pues las aprehensiones de hondureños en la frontera, que en agosto de 2023 superaron los 35,000, se desplomaron a solo 376 arrestos en marzo de 2025.
Otra de las medidas más drásticas y que tuvo impacto en Honduras fue cerrar las operaciones de la Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) y suspender 180 millones de dólares en ayuda por 90 días.
La orden ejecutiva establece en la sección dos que “es política de los Estados Unidos que no se desembolsará más asistencia exterior de los Estados Unidos de una manera que no esté totalmente alineada con la política exterior del presidente de Estados Unidos”.
Migración
De acuerdo con cifras del Sistema de Información del Registro de Atención al Migrante Retornado (Siamir), hasta inicios de abril de 2025 se habían registrado 8,741 hondureños deportados desde el exterior, lo que representa un promedio diario de 95 retornos.
La cifra contrasta con el total de deportaciones de 2024, que fue de 44,490 personas, con un promedio diario superior con 122 deportados. Si bien las amenazas se han intensificado, los números, al menos por ahora, van a la baja.
En paralelo, las redadas y arrestos por parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) han vuelto a generar ansiedad en comunidades enteras, aunque sus efectos concretos todavía no pueden medirse por completo.
Durante el año fiscal 2024, que abarca de octubre de 2023 a septiembre de 2024, se reportaron casi 28,000 detenciones de migrantes, el mayor número de los últimos años. Los hondureños figuraron entre las nacionalidades más afectadas.
El año fiscal 2025, con datos solo hasta enero, muestra una leve baja, con 57 detenciones diarias en promedio. Aun así, las cifras podrían escalar conforme las nuevas políticas de Trump entren en vigor.
En cuanto a las expulsiones, los registros también muestran una dinámica interesante. El año fiscal 2024 marcó un récord, como consecuencia de la acumulación de casos tras el ingreso masivo de migrantes en 2023.
No obstante, las cifras del año en curso aún no capturan del todo el impacto de las nuevas órdenes ejecutivas del presidente republicano.
Temor
Aunque las estadísticas todavía no reflejan un repunte generalizado en deportaciones o detenciones, lo que sí ha crecido es el miedo.
Las familias hondureñas que viven en Estados Unidos reportan más ansiedad, menos presencia en eventos públicos y una tendencia a autoaislarse por temor a ser capturadas. Las amenazas de Trump, aún sin haber desatado una cacería masiva, ya están teniendo efecto.
El caso más reciente es la deportación de tres niños con nacionalidad estadounidenses, uno de ellos con cáncer en etapa cuatro.
Dos hermanos, uno de 4 y otra de 7 años, fueron retornados al país acompañados de su progenitora el viernes 25 de abril, mientras que una niña de 2 años también fue deportada junto a su mamá el mismo día, de quien se presume no tenía estatus migratorio.
“Tener un hijo ciudadano estadounidense no te hace inmune a nuestras leyes”, declaró Homan. Las autoridades rechazan utilizar la palabra "deportación" en el caso de los tres menores, alegando que fueron retirados junto a sus madres, quienes, según ICE, solicitaron que sus hijos los acompañaran.
“No fueron deportados. No deportamos a ciudadanos estadounidenses. Sus padres tomaron esa decisión, no el gobierno de Estados Unidos”, argumentó Homan.
El juez federal Terry A. Doughty fijó una audiencia para el 16 de mayo tras expresar su 'fuerte sospecha' de que el gobierno violó la ley al intentar deportar a una persona que, según él, es ciudadano estadounidense.
Pese a las críticas, el gobierno de Estados Unidos continúa respaldando las deportaciones, argumentando que los padres indocumentados detenidos pueden elegir si desean que sus hijos los acompañen o permanezcan en el país.
LA PRENSA Premium conversó con el vicecanciller Antonio García, quien se limitó a decir que esperarán "la decisión judicial de cada caso en la audiencia del 16 de marzo. Respetaremos la decisión judicial la voluntad de los padres".
"Por ley, Estados Unidos no puede deportar ciudadanos estadounidenses a no ser que los padres o quien tiene la patria potestad dé su acuerdo. A veces los padres no tienen con quien dejarlos y no desean dejarlos en un orfanatorio", explicó.
"En ese momento, el Estado hondureño puede hacer muy poco. Nuestra posición es que se respete el debido proceso y que toda deportación tenga una revisión judicial", agregó.
Impacto
"Desde que asumí el cargo, hemos deportado 139,000 inmigrantes indocumentados", declaró Tom Homan, el Zar de la Frontera, al referirse a las acciones de su gobierno en materia de seguridad migratoria.
Sin embargo, en el camino hacia su objetivo, Trump no ha hecho distinción entre indocumentados y aquellos que han forjado una vida en el país norteamericano y han contribuido al país a través de sus trabajos y empresas.
De hecho, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) denunció recientemente la deportación de tres niños ciudadanos estadounidenses, uno de ellos con cáncer, junto a sus madres a Honduras, sin el debido proceso legal.
Ante el impacto por las drásticas medidas de Trump, las autoridades han aplicado medidas para sobrellevar la situación, como el programa "Hermano, regresa a casa", donde a los deportados se les ha ayudado con bonos alimenticios y se preveé la implementación de emprendimientos para generar empleo.
Para Isaac Dubón, líder hondureño radicado en Florida, los primeros 100 días del presidente Donald Trump han sido calificados como los más bajos durante los últimos 80 años, en cuanto a popularidad se refiere.
"Eso significa que hay un disgusto por las políticas y por su administración en la presidencia estos primeros 100 días. Cabe resaltar que es importante que los temas en los que más ha bajado la popularidad es precisamente los temas migratorios". afirmó.
Economía
Otra de las medidas más controversiales del nuevo mandato de Trump ha sido la imposición de un arancel recíproco del 10 % a todas las importaciones procedentes de América Latina, una decisión que, según analistas, golpea de forma directa a economías dependientes de las exportaciones hacia Estados Unidos, como la hondureña.
"Ya hay efectos, aún con datos oficiales que van retrasados algunos días, uno puede ver el tema de la disminución de las exportaciones, por ejemplo, en textil y en arneses, eso ya desde enero o febrero se está observando la tendencia a disminución de esas exportaciones, todo lo que puede conllevar aún más adelante los aranceles", expuso el economista Ismael Zepeda.
Al cierre de 2024 las exportaciones de Honduras a EUA sumaron 2,003.8 millones de dólares y las importaciones alcanzaron 4,958.6 millones de dólares, por lo que la balanza comercial fue de -2,954.7 millones de dólares, de acuerdo con datos del Banco Central de Honduras (BCH).
Estados Unidos es la principal fuente de importaciones de Centroamérica, con un total de 31.531,1 millones de dólares en 2023, seguido de China (15.917,1 millones de dólares) y México (8.069,6 millones de dólares), según el Sistema de Estadísticas de Comercio de Centroamérica.
Desde la Cámara de Comercio e Industrias Tegucigalpa (CCIT), instaron al gobierno tomar medidas sobre el anuncio de aranceles dadas las reacciones negativas que pueden causar en el país y los precios elevados a los consumidores, por lo que instaron a las autoridades a reunirse para analizar la situación.