07/11/2024
10:16 AM

La Mosquitia en ruta al desarrollo sostenible

El programa Prawanka es una iniciativa que busca generar empleos e ingresos para las comunidades.Familias misquitas ya exportan cacao criollo y medusa.

PUERTO LEMPIRA.

De La Mosquitia perduran supuestos basados en su abandono histórico, falta de institucionalidad pública e índices de pobreza que superan con creces al resto del país.

Adentrándose en los seis municipios de Gracias a Dios, son innumerables las personas que trabajan a diario para mejorar las condiciones de las poblaciones en todas las comunidades.

Iniciativas como el programa Prawanka (“encuentro” en miskito) significan la respuesta tan ansiada de los habitantes por acciones encaminadas a un crecimiento inclusivo y sostenible.

El programa busca potenciar la producción de cacao, granos básicos y pesca.
Esta iniciativa es facilitada por el consorcio Ayuda en Acción y Comisión de Acción Social Menonita (CASM) y financiada por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación ( Cosude), con el fin de desarrollar alianzas con actores públicos, privados y pueblos indígenas.

Como un facilitador de procesos, Prawanka busca contribuir a que los pueblos indígenas de la Mosquitia tengan ingresos y empleos sostenibles a partir de las cadenas de valor de cacao, pesca artesanal y granos básicos.

En granos básicos, según estimaciones de los facilitadores, las familias misquitas consumen arroz cuatro veces más que el promedio nacional
El trabajo alcanza a la población más desfavorecida en cinco concejos territoriales y la población Tawahka, ubicados en la cuenca media y baja del río Patuca y la costa de Gracias a Dios.

“Primero, el desarrollo económico busca generar empleos e ingresos para las familias que viven aquí; segundo, y el sistema de gobernanza, que a diferencia a la gobernabilidad, es una relación horizontal, para que nos pongamos de acuerdo juntos en igualdad de condiciones de cómo convivir en este territorio”, dijo Carlos Melara, oficial nacional de Programas de Cosude.

Para desarrollar la iniciativa, ha sido fundamental la unión de recursos y experiencia que aportan cada una de las partes involucradas.

Foto: La Prensa

Como un punto de partida, iniciaron con investigaciones apoyadas de la academia, que arrojaron resultados que permitieron la elaboración del plan de trabajo.

“Descubrimos que hay varios rubros que generan empleos y egresos. Uno de ellos, como es evidente, es la pesca; la mayoría de la gente aquí vive del mar. También vimos que esta es la única zona de Honduras con cacao criollo, que tiene un valor internacional extraordinario”, recordó Melara.

Al cubrir dos rubros con potencial de generar ingresos, los facilitadores identificaron en la siembra de granos básicos un potencial para garantizar la seguridad alimentaria de las poblaciones indígenas.

Alcances

Prawanka es un proceso de doce años, en etapas de cuatro años. Estamos por finalizar la primera mitad de la primera etapa. Este es un procedimiento de largo plazo”, comentó Luis Grádiz Villalobos, coordinador de Programa Prawanka.

Para garantizar la sostenibilidad del mismo, el proyecto paga el 100% de la operatividad, pero de forma gradual, las organizaciones involucradas asignan presupuesto, de forma tal que para el término del programa lo administren en su totalidad.

Puerto Lempira, la cabecera de Gracias a Dios, es el único de los seis municipios con acceso a banca.
Como un ejemplo de veeduría social y transparencia, las organizaciones beneficiadas con presupuesto, metodología y fortalecimiento de sus capacidades, celebraron días atrás una jornada de rendición de cuentas en la que expusieron ante cooperadores, facilitadores y la comunidad los resultados y las lecciones aprendidas durante el desarrollo del proyecto.

Cadenas de valor. “Antes nuestra gente producía cacao, pero sin ningún tipo de técnica y cuando íbamos a sus fincas, había pocas plantaciones. Ahora trabajamos para aumentar la productividad y asistencias técnicas puntuales a grupos de productores organizados”, comentó Leoricio Valerio Walter, técnico agrícola en Wampusirpi.

Para este año, está previsto que cacaoteros de la zona comercialicen entre 16 y 20 toneladas de cacao a la empresa de capital suizo Chocolats Halba, con la expectativa de incrementar el volumen en un 15% para 2020.

Parte de las exposiciones desarrolladas durante la rendición de cuentas que brindaron las organizaciones beneficiadas con el proyecto Prawanka.
La pesca de medusa es otro sector con potencial exportable. Para el caso, Prawanka firmó un acuerdo con la empresa compradora japonesa Maruko para adquirir el producto pesquero.

La compra asegurada de la producción agrícola ha alcanzado también a las familias que siembran granos básicos, luego que el Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola (IHMA) acordara la compra de 6,000 quintales de frijol para el mercado nacional.

“Con nuevas técnicas hemos mejorado nuestra producción y tenemos un mejor manejo de enfermedades en las plantas. Hemos notado cambios importantes con el proyecto”, contó Delga Jems Warren, productora de granos básicos en Ahuas.

Para el agricultor Miguel Calderón Méndez, al asegurar la compra de la producción a través de convenios, “están incentivando a los productores que no solo siembren para el consumo, sino que hay que sacar más. En nueve comunidades hay un potencial de producir 700 quintales cada una, según estimamos”.