Honduras y sus más de 800 kilómetros de playa garantizan las mejores vacaciones

La Semana Santa de este año, que según calendario va del 13 al 20 de abril, se anticipa como un período de intensa actividad turística, especialmente en las zonas costeras del país.

Con el sol a plenitud y las olas acariciando las costas, Honduras se prepara para atender a millones de turistas nacionales y extranjeros.Es así, que las playas del Caribe y del Pacífico comenzaron a llenarse de color, música y expectativas, en una temporada que promete un fuerte impulso para el sector turístico.

Desde las reconocidas aguas cristalinas de Roatán hasta las cálidas y tranquilas playas del sur, el país ofrece una variedad de destinos que combinan belleza natural, cultura y hospitalidad.

Por estar en el corazón de Centroamérica, Honduras tiene el privilegio de tener 823 kilómetros (kms) de costas, de los que 671 se bañan con las aguas del mar Caribe y 152 kms con las del Golfo de Fonseca.

Aunque las playas más concurridas están en Cortés, Atlántida e Islas de la Bahía por ser de arena blanca y tener al alcance todo tipo de servicios turísticos como hoteles y restaurantes, el paisaje costero es diversos para los amantes de la naturaleza.

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Así como hay tramos con manglares, acantilados, humedales, esteros y zonas rocosas, hay playas espectaculares poco concurridas por los visitantes que tienen en sus radar solo los más conocidas.

En las Islas de la Bahía se proyecta la llegada de más de 40,000 turistas durante esta temporada.

En Roatán destacan playas como West Bay Beach, West End Beach y Sandy Bay, ideales para disfrutar de actividades como nadar, bucear, hacer snorkel, además de ofrecer una variedad de bares, tiendas y otros atractivos para los visitantes; paisajes marítimos de Utila y Guanaja también mantienen una oferta turística importante.

Tela, Atlántida, se posiciona como uno de los destinos favoritos, con hoteles renovados, gastronomía garífuna y acceso cercano a parques nacionales como Punta Sal y Punta Izopo.

Todo el municipio se alista para una de las temporadas más intensas del año, con una expectativa de más de 800,000 turistas, en su mayoría nacionales. Con anticipación desplegaron un plan integral de seguridad, logística y atención al visitante, con el respaldo del Comité de Verano 2025.

Carlos Ávila, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Tela e integrante del Comité, explicó a LA PRENSA Premium que desde hace semanas se realizaron reuniones para planificar acciones en materia de seguridad, rescate y prevención. Como resultado de ese trabajo coordinado se definió la presencia de 100 agentes policiales activos y se programó la llegada de otros 100.

En el ámbito hotelero, Tela reporta una ocupación del 95%, con la mayoría de los espacios reservados con anticipación. Las pocas habitaciones disponibles responden a cancelaciones de último momento. Algunos hoteles incluso ampliaron su capacidad y espacios alternativos con el fin de garantizar la atención a los visitantes.

Durante el día, los turistas pueden disfrutar de entretenimiento en la playa, paseos en lancha, recorridos en banana, excursiones y visitas al Jardín Botánico Lancetilla. Mientras tanto, en la noche, el bulevar costero se convierte en un vibrante punto de encuentro con discotecas, bares y conciertos que animan la ciudad.

La franja costera se llena desde La Ensenada hasta Telamar, pero el municipio trabaja para ampliar su oferta turística. “Tenemos 65 kilómetros de playa donde se puede bañar, pero mucha gente no llega más allá del centro. Estamos promoviendo la expansión turística desde Telamar hasta la aldea garífuna de San Juan para distribuir mejor la afluencia y evitar la saturación de zonas específicas”, comentó Ávila.

Aunque la mayoría de los visitantes son hondureños, se espera también la llegada de turistas desde Guatemala y Estados Unidos, especialmente compatriotas que aprovechan estas fechas para regresar al país. Muchos turistas nacionales provienen de Tegucigalpa, San Pedro Sula, Copán, Santa Bárbara y otros sectores del occidente.

El comercio local se muestra optimista y agradecido con la afluencia turística. “Durante Semana Santa, Tela se convierte en Tegucigalpa”, dijo Ávila con humor, haciendo alusión a la gran cantidad de capitalinos que eligen este destino.

Además, destacó los atributos naturales de la zona: playas de arena blanca, aguas cristalinas y una marea tranquila que permite bañarse sin riesgo, además del característico cocotero que ofrece sombra natural, un atractivo singular para los visitantes.

En Puerto Cortés, Cortés, los preparativos para la temporada turística comenzaron semanas atrás. La playa municipal, ubicada a pocos minutos del centro, fue limpiada y acondicionada para recibir a cientos de familias. Este puerto, reconocido como uno de los más activos de América Central, combina perfectamente relajación y aventura para sus visitantes.

Los comerciantes locales han levantado puestos para ofrecer deliciosos ceviches, mariscos frescos, tajadas con encurtido y bebidas típicas, enriqueciendo la experiencia gastronómica del lugar.

Entre las playas más emblemáticas de Puerto Cortés están la playa Municipal, también conocida como Coca Cola, famosa por sus aguas tranquilas y su cercanía a una variedad de restaurantes y hoteles, convirtiéndola en un destino ideal para las familias que buscan comodidad y entretenimiento en un solo lugar. La playa Cienaguita, con su arena blanca y una extensión de dos kilómetros, cuenta con múltiples champas donde los turistas pueden relajarse y disfrutar de exquisitos platillos del mar.

Playa Travesía, ubicada en una comunidad garífuna, ofrece una experiencia cultural única, además de su impresionante belleza natural. Algunas de las playas, como la de La Travesía, han enfrentado problemas ambientales debido a la acumulación de basura. Esto ha motivado la realización de jornadas de limpieza, buscando preservar su atractivo natural y mantener su belleza para los visitantes.

A pocos kilómetros al oeste, el municipio de Omoa, en Cortés, ofrece un ambiente más relajado, pero igualmente encantador. Sus playas, como la de la aldea Masca, combinan mar, montaña y tradición garífuna.

Maribel Umaña, empresaria hotelera de Omoa, informó que sostuvieron múltiples reuniones con las fuerzas vivas del municipio para coordinar las rutas de entrada y salida hacia la cabecera municipal. Asimismo, destacó la pavimentación de 200 metros en la zona de la playa municipal, lo cual facilitará el acceso a los visitantes.

"Se establecieron cuatro puntos para estacionamiento de buses solo en la cabecera, además de un área especial para las excursiones que llegan a sitios como Muchilena y Masca", explicó Umaña.

La empresaria subrayó que Omoa no solo ofrece playas paradisíacas, sino también una oferta turística diversa. “La ventaja de Omoa es que no solo es playa, aunque son preciosas, la gente viene a conocer la Fortaleza de San Fernando y disfruta de los ríos como Raguacala, Río Chiquito, El Salto y varios balnearios”, añadió.

Los turistas comenzaron a llegar desde el sábado 12 de abril, aunque algunos lo hicieron gradualmente desde inicios del mes. Muchos optan por pernoctar varios días en el municipio, especialmente entre el miércoles 16 y el domingo 19 de abril.

Propietarios de restaurantes y prestadores de servicios turísticos se prepararon con antelación, al igual que artistas nacionales y promotores de actividades recreativas. La ocupación hotelera aún no alcanza el 100%, ya que muchas personas acostumbran viajar a última hora.

Se espera que la mayoría de visitantes provenga de Guatemala debido a la cercanía fronteriza, así como de San Pedro Sula, municipios del Valle de Sula, Santa Bárbara, Copán y Tegucigalpa. Aunque muchos turistas que salen desde San Pedro Sula regresan el mismo día, su visita sigue siendo significativa en términos de consumo local, no tanto a nivel de hospedaje.

Para garantizar la seguridad, Omoa cuenta con más de 150 elementos entre policías, bomberos, paramédicos y otros cuerpos de socorro distribuidos en los principales puntos turísticos. La empresa privada también sumó esfuerzos para aumentar la capacidad de atención a los visitantes que se esperan durante estos días.

Las autoridades locales estiman que, durante la Semana Santa, más de 600,000 personas visitarán o transitarán por las playas de los municipios de Tela y Omoa para disfrutar del turismo.

En otro lado, con sus playas, islas encantadoras y una calidez inigualable, Amapala, en el departamento de Valle, se posiciona nuevamente como uno de los destinos turísticos atractivos del sur de Honduras para esta Semana Santa.

Isela Torres, encargada de turismo en el municipio, aseguró que todo está casi listo para recibir a miles de veraneantes, tanto nacionales como extranjeros. “Estamos preparados, los hoteles, restaurantes y playas ya están acondicionados para ofrecer la mejor experiencia a los visitantes”, afirmó Torres.

Este año se han implementado regulaciones específicas en cuanto al aseo y la atención en los establecimientos de comida. “Los restaurantes están listos para recibir a los turistas con deliciosos platos típicos de la zona”, añadió.

Amapala cuenta con una amplia variedad de playas e islas que ofrecen paisajes espectaculares y espacios suficientes para recibir a miles de personas.

Dentro de Valle está la famosa isla del Tigre, donde destacan playas Grande y El Zapote, dos de los sitios más concurridos. En estos lugares los visitantes pueden disfrutar de playas extensas, restaurantes a la orilla del mar y hoteles cercanos que garantizan una estancia placentera.

Uno de los destinos más visitados es la isla de Las Almejas, popular tanto entre locales como turistas extranjeros, desde donde puede observarse el Golfo de Fonseca, incluyendo sus islas e islotes. Otro sitio destacado es La Playona, una playa con gran capacidad, ideal para grupos familiares y excursiones.

“La mayoría de nuestros visitantes provienen de la zona sur del país y de Tegucigalpa. Amapala es, sin duda, uno de los puntos más hermosos del sur de Honduras”, aseguró Torres. A nivel de hospedaje, la ocupación hotelera ya está al máximo, los hoteles están prácticamente llenos, con reservas confirmadas desde hace semanas.

El año pasado, Amapala recibió alrededor de 15,000 turistas, una cifra que se vio afectada por el mal estado de la carretera de acceso, pero para esta temporada se espera un repunte significativo, con una proyección de más de 22,000 visitantes, especialmente porque la Semana Santa coincidirá con el inicio de la feria local el 29 de abril.

Torres hizo énfasis que visitar Amapala es una experiencia distinta. “Aquí se disfrutan hermosos amaneceres, atardeceres espectaculares y noches mágicas. Es un lugar seguro, perfecto para recorrer la isla, hacer tours en lancha, visitar los miradores, disfrutar de paseos en mototaxi y contemplar la caída del sol en todo su esplendor”, comentó.

Entre los departamentos de Valle y Choluteca se ubican otras playas destacadas, como El Coyolito, El Espino y Punta Ratón. Los encargados de turismo en estas zonas proyectan la llegada de aproximadamente 150,000 veraneantes durante la temporada.

En La Ceiba, Atlántida, la combinación del río y el mar brinda experiencias únicas para quienes buscan tanto aventura como relajación. Julio Chi Ham, miembro de la Cámara Nacional de Turismo de Honduras (Canaturh), señaló que esperan recibir a más de 300,000 visitantes durante esta Semana Santa.

El directivo agregó que se ofrecerán ambientes de entretenimiento en las cercanías de las playas, una variada oferta gastronómica en los restaurantes locales, y mantienen una ocupación hotelera superior al 80%.

Entre las hermosas playas de esta ciudad se encuentran El Perú, ubicada en el centro, ideal para disfrutar de días con música, deliciosa comida y bebidas refrescantes, además de actividades como paseos en lancha.

La playa de Corozal ofrece un ambiente tranquilo y tradicional, donde la comunidad garífuna comparte su rica cultura a través de danzas, mientras se disfruta de aguas cristalinas y arena suave. En la playa de Sambro Creek se pueden realizar tours a los impresionantes Cayos Cochinos, disfrutar de actividades de playa, sumergirse en la cultura garífuna, practicar pesca y kayak.

La playa municipal, que está cerca de la famosa zona viva, es muy concurrida durante la Semana Santa y es perfecta para quienes buscan música en vivo, eventos, vida nocturna, ferias y opciones de comida rápida.

A unos 45 minutos en lancha desde Sambo Creek o Nueva Armenia se encuentran los paradisíacos Cayos Cochinos, un auténtico paraíso natural, con aguas cristalinas y arrecifes ideales para hacer snorkel, buceo, relajarse y capturar fotografías inolvidables.

Los turistas que más visitan estas playas provienen de Tegucigalpa, San Pedro Sula, Santa Rosa de Copán, La Esperanza, Catacamas y Ocotepeque. Además, recibe a visitantes internacionales, principalmente de Estados Unidos, Europa y otros países de Centroamérica.

️Por otro lado, Trujillo, Colón, destaca por su rica historia y su ambiente tranquilo, siendo el destino ideal para quienes buscan escapar del bullicio sin alejarse del mar.

La playa municipal situada en el corazón de la ciudad, es de fácil acceso y ofrece un ambiente vibrante, especialmente durante la Semana Santa, cuando tanto locales como turistas se congregan para disfrutar del sol y las aguas del mar.

A pocos kilómetros al este del centro de Trujillo se encuentra la playa Dorada, famosa por su arena y aguas tranquilas. Este es el lugar perfecto para relajarse y degustar mariscos frescos en los restaurantes cercanos. Además, se ofrecen emocionantes tours a la Laguna de Guaimoreto y al Banco de las Estrellas, dos maravillas naturales de la región.

La playa de Santa Fe, ubicada en la comunidad garífuna del mismo nombre, brinda una experiencia cultural única. Los visitantes pueden saborear la deliciosa gastronomía local y conocer más sobre la rica herencia garífuna, todo en un entorno tranquilo y pintoresco.

La playa de Puerto Castilla, situada cerca del puerto, es menos concurrida, lo que la convierte en el refugio perfecto para quienes buscan paz y un contacto más cercano con la naturaleza.

Durante esta Semana Santa, las playas de Colón esperan recibir a más de 300,000 visitantes, muchos de los cuales provienen de San Pedro Sula, Tegucigalpa, Olancho, así como de Estados Unidos, Europa y otros países de Centroamérica.

Luego de más de cinco años marcados por desafíos económicos y sanitarios, operadores turísticos, hoteleros y vendedores locales ven en esta Semana Santa una oportunidad de recuperación. Muchos negocios han contratado personal adicional, han preparado paquetes especiales y reforzado sus servicios para recibir a los visitantes con los brazos abiertos.

Las autoridades locales han implementado planes de seguridad y prevención, con operativos de rescate, controles viales y campañas de concienciación sobre la limpieza de las playas. También se promueve el turismo responsable, instando a los visitantes a cuidar el medio ambiente, apoyar a negocios locales y respetar las normas.

Según estimaciones de las autoridades de turismo, se espera la visita de más de 50,000 turistas extranjeros, principalmente provenientes de Guatemala, El Salvador y Nicaragua, países que también observan este feriado religioso.

Además, se anticipa que alrededor de 2 millones de hondureños se desplacen a diferentes destinos dentro del país durante esta temporada. Este movimiento generaría una gran derrama económica, impulsando significativamente la economía local

Además de las playas, Honduras ofrece una variedad de destinos turísticos para Semana Santa, como el Parque Nacional Pico Bonito en Atlántida, las ruinas de Copán y la ciudad colonial de Comayagua, conocida por sus procesiones y alfombras de aserrín. ​