“No tengo madre ni padre, quedé solo”: Los dramáticos testimonios de menores infractores (Fotos)
“Todos cometemos errores, pero se aprende y nunca es tarde para ser alguien de bien. Muchas veces pasa porque no tenemos familia ni el apoyo”, relata Alexis (de 19 años) (nombre ficticio).
- 04 agosto 2022 /
-
1 / 14Honra a Dios y cumple sus mandamientos” y “el tiempo de Dios es perfecto” son algunos escritos bíblicos plasmados sobre las viejas paredes y bases de cemento en los dormitorios de los centros de internamiento El Carmen.
-
2 / 14En ese lugar es donde cientos de jóvenes han encerrado su esperanza y enterrado su mayor pecado cometido al otro lado del muro: extorsión, violación, asesinato, robo y todo lo demás por imaginar.
-
3 / 14Sus testimonios son tan difíciles como conmovedores, las voces de estos niños y jóvenes exclaman a gritos su sentimiento de estar donde nadie quiere estar. Todos los nombres fueron modificados para protegerlos.
-
4 / 14LA PRENSA Premium recorrió durante cuatro horas los centros de internamiento El Carmen en San Pedro Sula y recogió testimonios exclusivos de los menores infractores. Aquí algunos de ellos:
-
5 / 14“Caí por violación, no me gustaría que alguien más pasara por lo mismo; pero Dios me ha dado una segunda oportunidad”, comentó Kevin (nombre ficticio), un muchacho de 17 años.
-
6 / 14“Hago semitas y otras cosas, me siento contento de estar en este lugar. Tengo un año y cuatro meses, la vida me ha cambiado y al salir pienso dedicarme a hacer pan, jugar fútbol y compartir con mi padre”, exteriorizó un menor que está acusado de violación.
-
7 / 14Marcos (nombre ficticio), pequeño de estatura, el menor de todos y que parece ser el más extrovertido del grupo, recuerda que cumplió 14 años el 31 de mayo, pero que “fue un día triste” porque “lo pasé aquí, mi mamá me trajo pastel y lo compartí con compañeros”.
-
8 / 14Cristian (nombre ficticio), con rostro cabizbajo, insta a los que están afuera a hacer el bien. “En Honduras sí se puede estudiar y trabajar, solo hay que buscarlo, pues imagínense que estando aquí aprendí barbería y carpintería”, subraya.
-
9 / 14Otro joven de 17 años, Andrés (nombre ficticio), que cayó por extorsión, menciona que aprendió a hacer mesas, joyeros y carritos.
-
10 / 14José (nombre ficticio), de 16 años, pronuncia con emoción que aprendió a hacer mesas y está satisfecho con las enseñanzas del abuelo (don Julio).
-
11 / 14“Todos cometemos errores, pero se aprende y nunca es tarde para ser alguien de bien. Muchas veces pasa porque no tenemos familia ni el apoyo, en mi caso no tengo madre ni padre, quedé solo, busqué refugio en la calle porque otras personas me lo negaron, intenté rescatarme, pero nadie me lo dio”, relata Alexis (de 19 años) (nombre ficticio).
-
12 / 14Adolfo (de 18 años) (nombre ficticio), rememora en confianza que “llevo un año y tres meses en este sitio, cuando llegué no podía leer ni multiplicar y ahora sí, además aprendí sastrería y les enseño a todos”.
-
13 / 14“Estoy en la universidad estudiando Ingeniería Electrónica. Al salir quiero seguir con mis estudios y microempresa de teléfonos y reparaciones que tenía”, expresó Pedro (de 22 años) (nombre ficticio).
-
14 / 14Son muchos los testimonios de menores infractores que permanecen en espacios reducidos, donde hay una cancha para practicar deporte y dormitorios con sus baños. En el recinto, en área de Intermedios, también hay población común y de la Mara Salvatrucha.