Analistas: USA impondrá sanciones si no se respetan elecciones en Honduras

Los expertos subrayaron que Estados Unidos ve las elecciones de Honduras como un asunto de seguridad nacional. Gobierno de Trump rompió silencio diplomático para advertir que actuarán con fuerza

Tegucigalpa, Honduras.-

Con su advertencia de que responderá con firmeza ante cualquier atentado contra la democracia hondureña, Estados Unidos rompió un prolongado silencio diplomático, elevó las elecciones de Honduras a un asunto de seguridad nacional y, de forma implícita, dejó entrever posibles sanciones severas ante cualquier intento de boicot al proceso.

Al menos así consideran una gama de expertos y analistas consultados por LA PRENSA Premium, quienes coinciden en que la administración de Donald Trump envió un mensaje claro de que monitorea de cerca el proceso electoral de Honduras, algo que incomoda al Gobierno de turno.

“Este es un tema geopolítico. Para Estados Unidos, Honduras es un asunto de seguridad nacional, más allá de la promoción de la democracia”, reflexionó el analista Lester Ramírez.

“Lo que ocurra aquí tiene efectos en la región y envía un mensaje”, expresó Ramírez, en referencia al giro ideológico hacia la derecha en varios países de Latinoamérica, tras largos períodos de Gobiernos de izquierda, como en Argentina, Ecuador y, de forma reciente, Bolivia.

El presidente estadounidense Donald Trump y su movimiento MAGA son vistos como la semilla moderna de este viraje, inspirando la llegada de Gobiernos de tinte más capitalista en el resto del mundo, con valores más conservadores, soberanistas y antiglobalistas.

Sin embargo, “este Gobierno (de Honduras) tiene una política muy favorable a cuestionar a la derecha en Latinoamérica”, expuso el analista, como evidencia de que la administración no está alineada a ese eje geopolítico.

" Lo que ocurra aquí tiene efectos en la región y envía un mensaje”
Lester Ramírez, analista

Además, Ramírez subrayó la evolución del tono de los países extranjeros y de la comunidad internacional al referirse a las votaciones del próximo 30 de noviembre: de uno cordial a uno más firme y grave, aunque bajo la misma línea diplomática.

“Ya no nos están diciendo ‘les deseamos buenas elecciones’, ahora nos dicen ‘les advertimos, se van a ir al precipicio’”, alertó.

USA: del silencio a la advertencia

En julio de 2025, el medio estadounidense The Wall Street Journal reportó que el secretario de Estado, Marco Rubio, instruyó, a través de un memorándum, a sus funcionarios a abstenerse de realizar comentarios públicos sobre la “imparcialidad o integridad de un proceso electoral, su legitimidad o los valores democráticos del país en cuestión”.

" Nunca antes se había visto algo así. Ni a Costa Rica ni a Panamá, ni a Ecuador les han enviado un mensaje de este tipo"
Tony García, exvicecanciller de Honduras

Este cambio en la política exterior estadounidense buscaba implantar una visión de respeto a la soberanía de las naciones, además de que se alineaba a la perspectiva no intervencionista del presidente Trump para centrarse en los asuntos nacionales (América Primero, America First).

Sin embargo, la comunicación incluía una excepción relevante: Estados Unidos recurriría a emitir comentarios cuando “exista un interés claro y convincente de la política exterior estadounidense para hacerlo”.

Ese punto de quiebre parece que ocurrió el pasado 12 de noviembre, cuatro meses después del memorándum de Rubio, cuando el subsecretario de Estado, Christopher Landau, expresó la preocupación del gobierno de Trump por el desarrollo del proceso electoral hondureño y respaldó la reciente posición de la Organización de los Estados Americanos (OEA) sobre la situación política en el país.

“El presidente Donald Trump, el secretario Rubio y yo nos preocupamos profundamente por el hemisferio occidental y responderemos con rapidez y firmeza a cualquier atentado contra la integridad del proceso democrático en Honduras”, advirtió el diplomático.


“Me preocupó ese comunicado” sobre los funcionarios del Ejecutivo estadounidense que no pueden pronunciarse sobre procesos electorales en otros países, pero la declaración de Landau “indica que, ahora sí, Estados Unidos tiene puestos los ojos en este proceso electoral”, expresó Javier Franco, analista y asesor de la campaña del candidato presidencial Salvador Nasralla, en el programa Frente a Frente.

Julieta Castellanos, exrectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), indicó que los analistas también habían percibido que “Estados Unidos se había tardado en emitir un pronunciamiento sobre lo que ocurre en Honduras”, pero el mensaje se plasmó “en forma directa”.

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Sanciones contra Honduras

El exvicanciller Tony García también confirmó que el tono del mensaje del Gobierno estadounidense fue muy particular, sin precedentes en los países latinos que recientemente acudieron a una cita democrática o están en pleno proceso electoral: “Nunca antes se había visto algo así. Ni a Costa Rica ni a Panamá, ni a Ecuador les han enviado un mensaje de este tipo”.

“Cuando el Estado mete la mano en el proceso electoral, eso genera preocupación. La postura de Estados Unidos es, primero, pedir que se juegue limpio, que se cumpla la ley. Ese mensaje va dirigido a los militares, al CNE y al Estado”, expuso.

Y como segundo punto, amplió el exfuncionario, “dejan claro que, si no se respeta el proceso, habrá respuestas rápidas, lo cual suena a sanciones”.

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García explicó que las respuestas se pueden aplicar en diferentes niveles, pues “las sanciones individuales son rápidas de ejecutar; luego vienen las que afectan al país”.

Los analistas no se atreven a vaticinar el tipo de sanción, debido al comportamiento impredecible del magnate. Mientras el gobierno del expresidente Joe Biden aplicó una política de desvisados, extradiciones y listas negras, Trump usa los aranceles y la suspensión de ayuda económica como principal arma.

El mensaje también inyecta seguridad o incomodidad en Honduras, según el bando político. “A la oposición ese mensaje no le disgusta, porque sienten que alguien está vigilando para evitar un fraude. Al Gobierno, en cambio, no le agrada”.

Al respecto, Gilberto Ríos, dirigente del gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre) y asesor del Gobierno, opinó que “no debemos poner demasiada atención a las opiniones de Estados Unidos, mucho menos en temas de democracia”.

“(El mensaje) es una amenaza que no se va a concretar, que busca avivar a sectores de la oposición que están desmoralizados, y que no tendrá mayor efecto a menos que ellos también entren en la narrativa del fraude”, sostuvo.

Sin embargo, los analistas ven que el pronunciamiento de Estados Unidos se suma a los mensajes emitidos por organismos internacionales, como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización de Naciones Unidas (ONU), que piden a las autoridades elecciones libres y transparentes, ante el asedio existente contra autoridades electorales.

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Redacción web
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