24/04/2024
12:27 AM

'Los médicos hondureños sufrimos de desgaste, gastritis e infecciones urinarias', afirma doctora del IHSS

Sarahí Reyes, especialista en medicina paliativa, relató a diario LA PRENSA los duros efectos que ha provocado el Covid-19 en los profesionales de la salud.

San Pedro Sula, Honduras.

A un año de la pandemia del Covid-19 en Honduras los médicos sufren el síndrome de burnout o del quemado, así como de gastritis e infecciones urinarias a raíz de las extenuantes jornadas de trabajo de hasta 12 horas continúas usando el equipo especial de bioseguridad.

Sarahí Reyes (37), especialista en medicina paliativa, quien labora en una de las tres módulos principales de Covid-19 del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), habló en exclusiva con Diario LA PRENSA sobre el trabajo que realizan, pese al riesgo que significa para su vida y la de su familia.

'Trabajamos por jornadas y en equipos, uno labora seis horas en la mañana, otro seis en la tarde y uno más 12 horas en la noche es extenuante. En mi área atendemos hasta 57 pacientes con un equipo de cuatro médicos generales y un especialista'.

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La doctora egresada de la Universidad Católica y Universidad de la Plata, Argentina, detalló que para evitar contagiarse del virus no consumen alimentos desde las 8:00 pm ni líquidos desde las 10:00 pm de la noche anterior.

'De esta manera evitamos tener ganas de ir al baño y disminuimos el riesgo de contaminarnos al no tener que cambiarnos el traje', explicó la galena. Sin embargo, se vuelven víctimas de las infecciones urinarias y gastritis.

Foto: La Prensa

Para cumplir con su jornada y evitar el contagio en la mayor medida, los doctores no consumen alimentos ni líquidos la noche anterior a su turno.


Luego de las primeras seis horas de trabajo continuo pueden tomarse un breve descanso para hidratarse, ir al baño, tomar un nuevo equipo de bioseguridad y volver a ingresar.

Este 'ayuno' forzoso ha provocado que muchos profesionales de la salud en la primera línea pierdan peso y estén más vulnerables ante el virus.

'Todos los médicos en mi área ya nos contagiamos de Covid-19 y por suerte sin mayores complicaciones. Sin embargo, mantenemos el temor de reinfestarnos, pues hemos visto a colegas que han fallecido a causa de ello'.

A este punto de la crisis sanitaria la gran mayoría de los médicos no han podido tomarse vacaciones a raíz de la incertidumbre que provocó este terrible virus y el alto número de casos que se han reportado en Honduras.

'Nuestro cuerpo y mente nos exigen descanso, pero no podemos darnos ese lujo; ya que, sería restarle fuerza al equipo de trabajo y se complicaría la atención de calidad que el paciente necesita'.

Foto: La Prensa

La doctora Sarahí Reyes especialista en medicina paliativa.


A través del ejercicio y la terapia han logrado sobrellevar el enorme agotamiento físico y emocional que han acumulado.

Y aunque la asesoría de los expertos en psicología ha sido una constante necesidad para los médicos a lo largo de sus carreras, la pandemia la reafirmó.

'Practico yoga y recibo terapias para sobrellevar la carga emocional al perder un paciente tras semanas de lucha por este virus. No es una prueba sencilla y la mente juega un papel fundamental tanto para los pacientes como para los médicos'.

A lo largo de este año muchos han tenido que asistir a familiares y amigos cercanos, situación que les provoca aún más estrés.

'Los padres de una amiga muy querida se enfermaron y no había cupo en los hospitales privados, llegaron al IHSS y me tocó atenderlos. Es duro ver a la gente sufrir y más aún si se trata de familia, porque este virus no discrimina mañana puede ser cualquiera'.

Para tratar de paliar la carga laboral por la crisis sanitaria, los galenos tratan de tener momentos de esparcimientos, 'hacemos asados virtuales, cada quien cocina desde su casa y nos conectamos vía Zoom para pasar un rato ameno y olvidar un poco el estrés'.

A pesar de haber atravesado los meses más complicados de la pandemia, la galena jamás pensó en abandonar su puesto de trabajo. 'No estudié esta carrera para que valoren o agradezcan lo que hago, es una vocación que me deja una enorme satisfacción personal', concluye aunque algunos al día de hoy no creen en el virus y no siguen las medidas.