21/12/2025
11:59 AM

Venezuela, situación al límite

    El hermano país sudamericano ha alcanzado un punto de no retorno: o bien el madurismo logra el control del poder por otro sexenio más o bien la oposición -cada vez más numerosa y compacta- logra desalojar del poder a tal régimen populista y autoritario, con el creciente y firme respaldo de la comunidad internacional, dando paso a la transición hacia la restauración del sistema democrático.

    La patria de Bolivar experimenta la crisis más severa de su historia reciente, con un deterioro social, económico, político sin precedentes: la población cada vez más empobrecida, en condiciones cada vez más precarias de subsistencia, extremadamente polarizada en dos bandos antagónicos, con total ausencia de integración y cohesión social, con un colapso de su economía profundo y severo, aguda escasez de alimentos básicos de primera necesidad, con acelerado incremento de la tasa de pobreza, elevados índices de mortalidad materna y desnutrición infantil.

    Alrededor del 20% del total poblacional ha abandonado Venezuela, aproximadamente ocho millones de personas.

    Desde el 2014 la economía se ha contraído en alrededor de 3/4 partes, con creciente déficit fiscal, caída en picada de la producción de bienes y servicios, reducción en el ingreso de divisas ante la merma sustancial en la exportación de petróleo: el enviado a Rusia y China es por concepto de amortización de préstamos de corto plazo.

    La corrupción oficial, la violencia y delincuencia del narcotráfico, las protestas ciudadanas, la influencia determinante de las Fuerzas Armadas en la toma de decisiones en asuntos públicos, añaden más complejidad al panorama actual, a lo que se agrega la supresión de garantías constitucionales y las abiertas violaciones a los derechos humanos.

    La oposición declara poseer abundantes pruebas fehacientes del fraude electoral perpetrado, en tanto Maduro y sus acólitos responden con silencio y represión que diariamente cobra más víctimas y arrestos masivos, sin por ello quebrantar la lucha cívica de mujeres y hombres lanzados a las calles y plazas.

    Los próximos días serán decisivos para uno y otro bando, que podría desembocar, si el régimen no muestra un sentido lúcido de la realidad actual, en guerra civil abierta, lo que significaría un masivo baño de sangre que debe ser evitado a toda costa por las Naciones Unidas.

    El mundo está siguiendo día a día el desenvolvimiento del drama venezolano, que conmueve e impacta a la Humanidad.