05/12/2025
12:10 AM

Mente sana

    Una unánime respuesta, altamente favorable, por parte de educadores, orientadores, profesionales de la salud mental, padres y madres de familia, alumnado, ha recibido Diario LA PRENSA, por su iniciativa de publicar fascículos ilustrados, adaptados al nivel escolar y colegial, con el propósito de contribuir a orientar a nuestra niñez y juventud por las rutas de la ética, moral, civismo, tanto en sus vidas cotidianas como en sus relaciones con sus maestros, familias, compañeros y compañeras, comunidades.

    En los tiempos actuales, cuando la divulgación y exaltación de la violencia, pornografía, falta de solidaridad con el prójimo, saturan las redes sociales, es necesario contrarrestar tales ataques alienantes y frontales a la decencia, la honorabilidad, las buenas costumbres, la convivencia pacífica y armónica, con publicaciones que al mismo tiempo eduquen y entretengan, además de fomentar el hábito de la lectura, con ello forjando un espíritu a la vez reflexivo y crítico desde temprana edad.

    Una de las políticas y objetivos del Grupo Opsa, desde su fundación, es , y ha sido, el contribuir mediante sus diversas publicaciones, tanto al estudio, investigación y exaltación de nuestra Honduras, sus valores en los distintos campos del quehacer humano, al igual que el tratamiento de las complejas problemáticas, retos y desafíos a los que debemos responder con acciones comunes para enfrentarlos y resolverlos de manera satisfactoria e inteligente.

    Empeñados en tal esfuerzo han contribuido diversos especialistas, cada uno aportando sus conocimientos en una sola causa: hacer de nuestra patria, el hogar común, una nación digna, próspera, compasiva con el dolor ajeno, en armonía y convivencia pacífica con sus semejantes y con el medio ambiente.

    Y es la generación emergente, la que hoy se educa y mañana tendrá a su cargo la responsabilidad de conducir a Honduras en el concierto de naciones, la que se está beneficiando con todo aquello que redunde en pro de su formación integral, en lo físico, mental y emocional.

    La mejor recompensa que podíamos recibir ya ha sido dada: congratulaciones y reconocimientos por parte de niñas, niños, adultos, lo que nos compromete a continuar dando lo mejor de nuestros recursos humanos y materiales en pro del bien común, despojados de cualquier beneficio particular.

    En un futuro cercano, de nueva cuenta, diremos presente con las causas buenas y nobles que benefician a Honduras y sus habitantes, sin distingos de clase, etnia, nivel cultural y posición económica.