Impregnado de optimismo y con confianza originada en nuevos retos, aceptados como grandes oportunidades, Diario LA PRENSA se acerca a la sexta década de convivir en plena y fructífera labor con el pueblo hondureño, compartiendo las alegrías y también las angustias, todo ello en una visita temprana a sus hogares y un clic al sitio digital en distintos dispositivos. La labor es ardua y tesonera con una experiencia reflexiva que va más allá de los hechos para otear el horizonte con ruta en la dirección de país.
La experiencia durante estas décadas en las que la tecnología convierte los años en meses, estos en semanas y estas en días con transformaciones cada vez más aceleradas, ha proporcionado al decano del diarismo nacional el talento para dar respuesta, estar en la actualidad con las herramientas de trabajo y proporcionar a sus miles de lectores los hechos con entregas diarias e inmediatas presentadas creativamente en el mundo de la redacción periodística, y también en audio, video y gráficos interactivos. LA PRENSA ha ido marcando el ritmo con nueva tecnología. Un hito fue la integración y uso del sistema offset, al que siguió la autoedición y en la actualidad los beneficios de multimedia y espacios digitales que proporcionan la continua presencia del mensaje periodístico en la red. Todo un mundo de cambio en el que la velocidad ha ido marcando una más clara, actualizada y eficiente labor en la comunicación con sus lectores.
Los resultados de ese trabajo, fundamentado en el espíritu visionario de los fundadores, es más que evidente en la aceptación de la edición diaria, la tradicional impresa y la versión digital, ambas enriquecidas por la diversidad y profundidad de los contenidos que sobrepasan la noticia o el reportaje para adentrarse en el campo de la investigación, como primicia de una labor periodística serena, reflexiva y con dirección directa al núcleo de los problemas.
El respaldo durante estas décadas del pueblo hondureño y sus seculares necesidades nos mantienen en esa brega, trinchera diaria, para lograr la convivencia en paz, armonía y creatividad que contribuya eficientemente a generar espacios más favorables y expresiones más optimistas para el logro del desarrollo político, económico y social que hagan posible el mejoramiento de la calidad de vida en el país.
Desde aquel ya lejano, pero entrañablemente recordado, 26 de octubre de 1964 el diario ha mantenido una respetuosa, pero distante ubicación con los poderes legalmente constituidos, seguirá manteniendo el juicio y la crítica con el asentamiento en la justicia, la paz y la libertad que deben prevalecer sobre los gobiernos, los partidos, los organismos e instituciones de manera que muestren claramente la recuperación del camino histórico de Honduras.
