En momentos cuando la atención y los esfuerzos estatales se enfocan en el proceso de elección de los nuevos magistrados del Poder Judicial y en los alcances del convenio con la Organización de Estados Americanos (OEA) que da vida a la Maccih, el Aedes aegypti ataca a la población con el nuevo virus -por lo menos para América- que se transmite con su picada: el zika. Este zancudo, que se caracteriza por sus patas con anillos blancos, es también el vector del dengue y el chikungunya. En su último boletín epidemiológico la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) confirman que el virus del Zika ya circula en 18 países y territorios americanos, entre ellos Honduras. En tres meses, entre noviembre de 2015 y enero de 2016, el zika se detectó en 14 nuevos países y se vuelve un problema epidemiológico que debe ser tomado en serio. La misma OPS advierte que este virus llegará a toda América Latina.
Países como Estados Unidos han recomendado a las embarazadas que eviten viajar a lugares con presencia de zika. Otros, como Colombia, suenan más drásticos al aconsejar evitar el embarazo mientras dure la epidemia en su territorio, hasta la fecha han registrado más de 13,500 infectados. El Gobierno colombiano toma tan en serio al Aedes que este 25 de enero pondrá en marcha una campaña de prevención e información. En Brasil se han liberado más de 25 millones de mosquitos modificados genéticamente para reducir la proliferación del vector y el Gobierno ha destinado fondos para desarrollar una vacuna que combata el virus. Y ha confirmado que el zika puede atravesar la placenta de las gestantes y poner en riesgo al feto. Nuestro vecino El Salvador mantiene alerta amarilla en once de sus catorce departamentos. Y en Perú están fumigando hasta los cementerios para eliminar al mosquito. ¿Por qué en estos países el zika ha encendido las alarmas y los obliga a tomar esta clase de medidas?
Primero, cada día que pasa se consolida la relación entre el virus del Zika y el desarrollo de microcefalia en la etapa de gestación, más por el caso de Brasil, donde hay 3,893 casos sospechosos de microcefalia en recién nacidos causada por el zika.
Segundo, este virus está asociado con el incremento de casos del síndrome de Guillain-Barré (SGB), como en El Salvador que de 14 casos de SGB por mes pasó a detectar 46. También el Departamento de Neurología del Seguro Social en San Pedro Sula ha reportado que pasaron de diagnosticar 10 casos de SGB al año a 13 en un mes.
Elegir los nuevos magistrados es importante, la Maccih trae esperanzas en la lucha contra la corrupción, pero el zika también debería ser un tema de interés y prioridad nacional, más cuando estamos ante un caso que amenaza a todo el continente. Los ciudadanos deben eliminar todo posible criadero del zancudo Aedes, pero el Estado hondureño podría poner en marcha una campaña agresiva -tan agresiva como la que se montó en enero de 2015 en relación a la Policía Militar- para alertar y orientar sobre el virus del Zika.