La puerta al turismo internacional por la bahía de Trujillo quedó abierta con la llegada del magacrucero Joya Noruega con 2,527 turistas, cuyo mayor beneficio para Honduras será convertirse en mensajeros de la bella, reconfortante y novedosa experiencia vivida al visitar nuestro país, de manera que puedan recordar con sus familiares, con sus vecinos o con las agencias de viajes las horas en tierra, añoren la riqueza natural, el trato cordial de las personas para que les sepa a poco y deseen volver.
En el sector oficial no hay conciencia de la importancia que tiene la industria turística en el desarrollo humano, social y económico del país, por lo que en muy contadas ocasiones han surgido indicios para promocionar las bellezas naturales, la riqueza arqueológica y las oportunidades de aventura para viajeros jóvenes y atrevidos. Si lo que no se conoce no se vende, Honduras es una gran desconocida entre los promotores de planes turísticos, en los que se identifican sol, playa, montaña, arquitectura, folclor, cultura precolombina, comidas, etc.
Alguna vez el intento por incluir al personal diplomático en la promoción de nuestro país en la Unión Americana y en las naciones europeas levantó ciertas esperanzas, pero no prosperó como tampoco lo hizo el proyecto común y coordinado para el istmo centroamericano por la falta de recursos y por la escasa visión de la fuerza impulsora. Las campañas se han concretado a atraer a viajeros de países vecinos con resultados muy favorables para aquellas empresas con playas como atractivo.
Por ello, es sumamente esperanzador que hoy se abra una nueva puerta para el turismo internacional, y que con la visión, coordinación e inversión necesarias no solo se mantenga abierta sino que se convierta la bahía en puerto, y la ciudad y zonas cercanas en lugares atractivos de los que puedan disfrutar los viajeros.
Con la capacitación de guías turísticos se inició hace unos meses un proceso necesario para dar continuidad y poder asentar profunda y definitivamente el turismo internacional en la zona. A ello siguió la concienciación de la población para dar un trato amistoso a los visitantes, de manera que la cordialidad, los buenos modales y la educación sean carta de presentación para los cruceristas al desembarcar.
Consejos elementales que por décadas practican, con éxito, las potencias turísticas enriquecidas con la llegada de viajeros, cuya aportación no se limita a las compras, sino que beneficia la relación con una cultura distinta que puede sorprender. Trujillo, belleza para ser reconocida en el mundo.