23/04/2024
07:46 PM

Descanso inteligente

  • 22 marzo 2023 /

    A escasos días de que comience la Semana Santa, la invitación a descansar en este “verano 2023” ha inundado los medios y es recurrente en los comercios y todos los espacios visuales disponibles. Aunque estamos realmente en primavera, en Honduras llamamos verano a la época seca, en la que usualmente escasea la lluvia y la temperatura sube notablemente. Además, coincide la temporada con el tradicional feriado concedido originalmente por motivos religiosos, pero que hoy disfrutan creyentes y no creyentes, cristianos practicantes y escépticos.

    Lo que es cierto es que, luego de tres años de pandemia, del encierro de 2020, que comenzó cuando estaba todo ya casi listo para la Semana Santa de ese año, con todo lo traumático que eso fue para el sector turístico, y después de unos 2021 y 2022 con una apertura relativa y con uso de mascarilla obligatoria, estas vacaciones, cortas, por cierto, sin duda que serán un respiro, hondo y saludable, para los que necesitamos descansar y para hoteles, restaurantes y sitios de diversión. Los primeros para distraerse de la rutina cotidiana y los segundos para recuperarse un poco de los pésimos tiempos que han debido sufrir.

    Sin embargo, es necesario reflexionar un poco sobre el sentido del descanso, sobre la importancia de buscar un descanso inteligente, uno que realmente permita recuperar energía y no nos genere más desgaste físico o emocional, de manera que la Pascua no nos encuentre peor que como estábamos para el Domingo de Ramos.

    Lo primero, procurar reencontrarse con la familia, o con aquella gente a la que queremos y a la que, a causa de la misma prolongación del covid-19, hace tiempo no hemos frecuentado. Pocas cosas revitalizan más que la cercanía con la gente a la que uno quiere y lo quiere a uno. Una inyección de cariño genera más potencia que un día tendido al sol o una opípara comida.

    Luego, recordar que descansar no es quedarse inactivo sino cambiar de rutina, de actividad. Quedarse en la cama más tiempo del que el cuerpo necesita produce mayor cansancio y no es beneficioso para mantener el buen humor. El exceso de cama produce pesadez y reduce la capacidad de sonreír. Está demostrado.

    Además, saber descansar implica reducir el ritmo, frenético en algunos casos, en el que nos movemos en las poblaciones de cierto tamaño. Hagámonos el propósito, incluso, de caminar un poco más lento, de dirigir la mirada hacia donde no solemos hacerlo. Seguro nos llevaremos sorpresas y descubriremos rincones y paisajes encantadores, de los que abundan en Honduras.

    En fin, disfrutar de cada uno de los minutos de este descanso. Todos lo necesitamos.