Trump ha declarado en reiteradas ocasiones que va a retomar el Canal de Panamá. Muchos piensan: estas declaraciones son fanfarronadas. Ciertamente no es así y no podemos pedir a Panamá que acepte las intenciones de Trump porque USA es su socio comercial y político. Realmente esto nunca fue verdad.
Tras la invasión a Panamá (1989), instigada por algunos panameños que después, al amparo de las armas norteamericanas, asumieron el control de Panamá y destruyeron los avances políticos que encabezó Torrijos con la recuperación el Canal para los panameños, los gobernantes tras la invasión, manipulados por Norteamérica, iniciaron una campaña para borrar la memoria de Torrijos y para sembrar en la mente de los panameños la idea de la imprescindible necesidad de la dependencia de Norteamérica de tal manera que ahora muchos panameños opinan que es preferible que el Canal vuelva a manos norteamericanas.
Un amigo mío panameño, cuando le pregunté su opinión sobre las declaraciones de Trump acerca del Canal me respondió que es preferible que los norteamericanos retomen el Canal porque los gobiernos de su país son corruptos. Esto no justifica que Panamá vuelva a ser nuevamente cercenada.
Los pueblos y gobiernos de Latinoamérica y el Caribe se han pronunciado en contra de esta idea de Trump porque saben que aquello del refrán, cuando veas las barbas de tu vecino cortar pon las tuyas en remojo, pudiera convertirse en una realidad.
El asunto no parece exagerado. Trump adelanta muchos de sus planes con América Latina: nombró a Marco Rubio como funcionario encargado de vigilarnos y ha advertido a México y a Centroamérica que expulsará a los migrantes y profundizará los bloqueos.
Una breve revisión de la historia nos ayudará a comprender mejor el asunto. Los Estados Unidos agredieron a Panamá y le impusieron condiciones y sanciones desde mucho antes de que ese país hermano se separara de Colombia.
USA pretendió un tratado para construir en Canal en condiciones que Colombia no aceptó. Esto condujo a que, con el respaldo de Estados Unidos, Panamá proclamara una independencia de mentiras porque desde el día de su proclamación estaría bajo la tutela norteamericana, excluido el período torrijista.
Durante los días de la independencia, un aventurero francés, Buneau Varilla, estaba interesado en recuperar el dinero invertido en la quebrada Compañía del Canal cuya construcción dirigía Lesseps. Buneau Varilla empujó a Amador y sus amigos a proclamar la independencia que fue defendida por buques de guerra norteamericanos anclados frente a las costas de Panamá en el Caribe. El gobierno de Panamá nombró a Buneau Varilla para que negociara el nuevo tratado del Canal.
El Canal era la razón por la cual Estados Unidos propició la separación de Panamá de Colombia. Buneau Varilla inmediatamente viajó a Washington y redactó, junto con el secretario de Estado, un borrador de Tratado del Canal en el que se concedía una faja de tierra panameña, a perpetuidad a Estados Unidos, para la conclusión del Canal que sería norteamericano por siempre. Buneau Varilla entregaba parte de la soberanía de Panamá para recuperar su inversión en la quebrada Compañía del Canal.
El borrador fue enviado a Panamá para ratificación o enmienda. Amador y su equipo se opusieron y ordenaron a Buneau Varilla suspender la firma y esperar una delegación panameña que partía hacia Washington inmediatamente.
Buneau Varilla apresuró entonces la firma, con el secretario de Estado Hay. Cuando la delegación panameña llegó a Washington la traición a Panamá estaba consumada.
El frasco se derramó cuando Estados Unidos ametralló a unos estudiantes que intentaron izar la bandera panameña en la Zona del Canal. Luego aparece Omar Torrijos quien logró, con el apoyo de los panameños y del mundo, la firma del Tratado Torrijos - Carter mediante el cual Estados Unidos se comprometió a devolver el canal a partir del año 2000.
Torrijos fue asesinado y Estados Unidos vio la posibilidad de retomar el Canal. Eso no fue posible porque los líderes torrijistas ofrecieron una resistencia tenaz sometida con la invasión de 1989.
Pero USA nunca ha dejado de pensar en la posibilidad de retomar el Canal. Y Trump así lo quiere. ¿Se hará realidad?